Enamorada de un psicopata.

Completamente loco.

Rose se despierta de su cama como cualquier otro día a realizar las acciones diarias. Se levanta, prepara el desayuno para josh, luego desayuna ella, etcetera.

Josh por otro lado se despierta angustiado, con algo de fiebre y nauseas. Por un segundo sintió que cesaría de respirar. No tenía idea de que le ocurría, solo recordó que la noche anterior comió un delicioso pollo que le hizo la doctora Aixa... Creyó que solo le había caído algo mal hasta que se le empezaron a tapar los oídos, sentía un zumbido muy fuerte en el oído derecho y su vista cada vez era mas borrosa, le bajó la presión y calló al suelo.

Rose entró a los 5 minutos del desmayo y lo vió horrorizada.

- ¿Como puede ser posible?¿en que momento ocurrió esto?-Dijo la doctora mientras dejaba el desayuno en la mesa y corría hacia el paciente.

La doctora le tomó el pulso, por suerte su corazón seguía latiendo, con dificultad, pero lo hacia.
Corrió desesperadamente en busca de ayuda, hasta que llegó al final del pasillo, giró su cabeza hacia la izquierda y la vio... La doctora Aixa no era tan inofensiva como parecía. Se paró en frente de ella y le dijo:

-¿Que le hiciste a mi paciente loca desquiciada?- le dijo Rose mientras la miraba con rabia. Sus ojos marrones se volvieron fuego al verla.

-¿Yo? solo me divertía un poco con el paciente, no es para tanto doctora juguetes.- respondió Aixa con una sonrisa malvada. Su lápiz labial rojo se le veía a kilómetros.

-¿Me puedes decir que te hice? ¿Que te hizo Josh, como para hacerle esto?-

-A ver...-Dijo Aixa mientras caminaba en círculos lentamente- Quería entrar en este lugar para apoderarme del manicomio y así lograr que fuese mío, la plata me importa y mucho, estoy tratando de deshacerme de la basura. ¿que esperas? ¿te tiro? O la basura camina sola.

-Eres una loca, no sirves para nada. Por que no solo te v...- Aixa no la dejo terminar.

-Pirqui ni sili ti vis... Jajajaja dejate de bromas, ahora vete. Tengo cosas que hacer.- Grito Aixa frente a Rose y caminó hacia la habitación de Josh.

Para Aixa no era de su importancia si tenía que maltratar, asesinar u otra cosa a le gente del manicomio, sin problema lo haría.

Las demás doctoras estaban en la planta baja y en el primer piso. Vaya suerte tuvo Josh de estar en el segundo...

Aixa cerró la puerta de la habitación de Josh a pesar de que escuchaba los fuertes golpes de la puerta la cual Rose estaba tocando fuertemente con los nudillos. Sujetó a Josh con una cuerda y lo metió en un armario, quien sabe por qué. Luego cerró la ventana y agarró una soga y una cinta. Abrió la puerta y agarró rápidamente a Rose del brazo y la metió dentro de la habitación. Con mucha fuerza logró atarla y taparle la boca, no le costó tanto ya que ella era mucho mas robusta que la otra doctora.

Acto seguido salió sin emitir sonido alguno por la puerta. La cerró con llave y emprendió marcha hacia el primer piso.

Al llegar notó que hacia el lado derecho del pasillo se encontraban las habitaciones las cuales eran 5, y hacia su izquierda se encontraban anchas ventanas. En cada habitación había un paciente con sus respectivas doctoras. Su idea era matar principalmente a todas las doctoras del lugar, luego torturar a los pacientes. Quien sabe que clase de cosas quería hacer... Vaya loca.

Se acercó lentamente a la primera habitación. Observó con sus ojos celestes como el cielo en un día despejado por una pequeña ventana que estaba como a un metro y medio de la puerta al paciente que se encontraba en el cuarto.
El paciente estaba solo, sin su doctora. Estaba vestido con una remera y un pantalón blanco sucio, como si fuese que le hubieran tirado tierra y barro por todos lados, tenía el pelo hasta los hombros y estaba todo sudado. Realmente asqueroso, pareciese que no se había bañado en días, quizá semanas.

La doctora abrió la puerta cuidadosamente y ahí estaba él.

-Hola, sabes donde se encuentra tu doctora?- Quizo parecer amigable.

-No- Le respondió mirándola de reojo mientras se sentaba su cama.

-¿Como es tu nombre?- Sonrió falsamente.

-David- Respondió.

-Ah pues, Hola David. Mi nombre es Aixa, soy algo nueva aquí.-

-Sal de mi habitación.- Respondió el paciente mientras se acercaba con rabia.

Regla número 1: no hablar con un paciente sin conocerlo en un manicomio que ni siquiera llevas tiempo.

-Mira, solo quiero saber donde está tu doctora, ¿me guiarás? O te quedaras mirándome como estupido- dijo Aixa perdiendo el respeto y la paciencia.

David la empujó hacia la puerta mientras gritaba "AUXILIOO", Pues la doctora no le hizo daño físico ni mental, pero ese paciente tiene tantos traumas que si alguien logra sacarlo que su globo de paz y tranquilidad pierde el control por completo.

-Ya callate estupido enfermo, ya me voy- replicó Aixa mientras le mostraba el dedo del medio.-En este maldito lugar tardare mucho tiempo, quizá mas de lo que pensé. Igual no estaría mal torturarlos un poco hasta la muerte.

Cuando cerró la puerta, caminó hacia la siguiente habitación que lucía realmente espantosa...

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