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Pov Allison.

Me encuentro en mi habitación estudiando para el regreso a clases que se encuentra más que próximo o en otras palabras regreso a clases mañana, muchos se encuentran muy entusiasmados por volver a ver a sus amigos pero ese no es mi caso, no me malinterpreten me gusta estudiar, lo que no me anima a volver es que no tengo muchos amigos, a decir verdad sólo me junto con Kira Yukimura y Malia Tate –que van en un curso diferente al mio– y con Stiles Stilinski –que es el hijo del sheriff y mi mejor amigo–, solía juntarme también con Isaac Lahey mi novio o mejor dicho mi ex novio pero él se fue a Londres después de nuestra ruptura, mi mejor amiga es Lydia Martin nos conocemos desde que usábamos pañales pero a pesar de eso en el instituto no nos hablamos mucho a petición mía ya que no me gusta llamar la atención y Lydia es la chica más popular de la escuela, ella a insistido siglos que me junté con ella y dejé el anonimato y asegura que con hacerme un cambio ya saben de vestimenta, maquillaje, peinado, estilo, etc, etc. Lograré olvidar a Isaac, pero ¿Que no entiende que no es tan fácil? No me importaría mucho ser popular lo que me agobia es que no eh podido olvidarme de Isaac, no terminamos muy bien pues él me dejó por Cora Hale una chica inglesa que conoció por internet según él se enamoró de su forma de ser y a mi me dejó en el callejón del olvido.

Lydia a estado hablando toda esta semana sobre la llegada del nuevo alumno,él se muda con su mamá a Beacon Hills y como aquí es un pueblo pequeño es muy común que ya todos sepan sobre su llegada y sobre todo de su reputación como popular engreído, la verdad es que ésto último lo agregue yo pues todos los populares son así ¿no? Hasta Lydia aunque me cueste admitirlo, Stiles dice que Lydia es un pan de Dios pero se que se engaña a él mismo por que ha estado enamorado de ella desde tercer grado, se que es mi mejor amiga pero eso no quiere decir que yo crea que es una blanca palomita por que no lo es.

Terminando de estudiar me llega un mensaje de Stiles diciéndome que pasará por mi en 15 minutos.

¡Demonios! Olvide que hoy era el cumpleaños de Kira.

Me levanto y me arreglo a la velocidad de la luz, por suerte compré su obsequio con anticipación pues sabía que se me olvidaría, bajo las escaleras y cuando puse un pie en el último escalón el sonido del Jeep de Stiles se escucha afuera, me apuro a subir ya que Stiles me estaba apresurando.

😆😆😆

Llegamos a la casa de Kira y en esta se encuentra Malia y su primo Derek los saludo y busco con la mirada a mi amiga.

- Está en la cocina- me informa Malia ¿Ya dije que Malia y Kira son pareja? Pues lo son, son lesbianas.

Voy a la cocina en busca de Kira y en efecto, la encuentro sirviéndose un poco de ponche, en la fiesta no hay más de cinco personas, siempre es así por que no tenemos más amigos sólo somos nosotros tampoco es como si quisiéramos tener más por ahora estamos bien.

Cómo ya es costumbre rentamos una película y hacemos palomitas de maíz con un poco de refresco, si así somos no tomamos alcohol, ni drogas ni nada por el estilo, somos el típico grupo de frikis.

Kira a decidido que veremos The First Time ya que le parece que el protagonista se parece a Stiles.

- ¡Ja! Yo soy mucho más apuesto que ese tal Dylan O'Brien- son las palabras que Stiles repite cada que vemos esa película.

- Pero si son idénticos ¿Cómo es que no lo vez?- y ese es Derek, a él sinceramente no les encuentra el parecido pero le encanta molestar a Stiles —aveces llegó a pensar que son un matrimonio conflictivo—.

- Ya basta de peleas, es hora de empezar con la película- dice Malia dándole play para comenzar con el festejo.

★★★

Al terminar la película Kira abrió los regalos y quedó muy agradecida con todos, Stiles le regaló una pantalla de tv –muy típico de él–, Malia le regaló un estuche de perfume y crema, Derek le dió un vestido con estampado floral y yo le he regalado un collar con nuestras iniciales en forma de dije.

Me voy con Stiles en su Jeep rumbo a mi casa pero como mi segundo nombre es mala suerte una fuerte lluvia nos toma por sorpresa.

Aquí es donde te preguntás ¿Por qué no ví el reporte del clima?

¡Cállate consciencia!

Ignorando la lluvia Stiles y yo nos ponemos a decir cada bobería mientras el conduce, cuando de repente veo que un perro se atraviesa en el camino.

- ¡PERRO!- Grito alarmada pero por desgracia es demasiado tarde, Stiles a atropellado al perro.

Bajé corriendo del auto y me arrodille frente al perro, detrás de mí llegó Stiles.

- Sigue vivo, hay que llevarlo a la veterinaria- le sugiero a mi amigo.

-¿Qué? No, manchara todo de sangre, creo que me voy a desmayar.

- ¡Stiles! Se está muriendo- le digo al borde de la desesperación.

- No quiero que muera en mi Jeep- réplica.

- Si no abres la maldita puerta y llevas al perro a que lo atienda un veterinario juro que no te podrás sentar en meses de los golpes que te daré- le digo ya enfadada- con tu bate.

Stiles al fin accedió y me ayudó a subir al perro en el asiento trasero del auto, en unos minutos llegamos a la veterinaria y me baje a la velocidad de la luz olvidandome de que la lluvia me empapaba de pies a cabeza, toque el timbre con desesperación y también golpeé la puerta hasta que un chico moreno muy apuesto me abrió y me invitó a pasar.

- Y-yo - suspiro ¿Cuándo empezé a llorar?- A-atropelle a un p-perro.

- Tranquila, dinos la dirección y nosostros vamos a atenderlo- me dijo el apuesto chico, negué desesperada.

-Yo lo traje en el auto de mi amigo- le dije y el chico me acompaño a ver al perro y bajarlo para que el pueda ayudarlo.

El muy cobarde de Stiles me dejó sola con el chico y el perro y se fue rumbo a su domicilio.

- No te preocupes, este cacharro está muy bien, con esta inyección quedará como nuevo- me dijo el chico.

»Este chico no tiene placa creo que necesitamos un dueño que lo adopte, ¿Te ofreces?- Lo mire indecisa.

- Por favor, adoptame juro no arruinar el jardín - habló el chico tratando de fingir ser el perro.

- De acuerdo, un poco de compañía en la casa no me vendría mal- accedí.

- ¿Que nombre le pondrás?- me pregunta el chico sonriente.

- Mmm... No lo se- dije pensando en un nombre- ¿ Que te parece Peter?.

- Oh buen nombre para un perrito- se burló, yo sólo me encogí de hombros.

El chico me recetó algunos medicamentos y me vendió una correa para llevarme el perro, cuando salí la lluvia ya se había parado y pude irme a casa en compañía de Peter, no creo que a mi padre le importe que Peter se quede ¿o sí?.

This Is Our Baby - ScallisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora