2.

285 20 3
                                    


Lunes 22 de Agosto.

Primer día de clases...

Me levanto a primera hora para ducharme, alistarme e ir a clases, al decir "alistarme" me refiero a "perdí una apuesta con Lydia y está vendrá a arreglarme" y como si la hubiera llamado telepáticamente  está entra por la puerta.

- Que bueno que ya estás despierta y bañada porque hoy serás una princesa- me dice al borde de la felicidad.

Me paro a regañadientes y está comienza a elegir mi atuendo– No diré en que consiste porque eso sería mucha pérdida de tiempo– después de que decide que ropa me pondré, me mete al baño de mi habitación y me obliga a probarme lo que eligió, al salir empieza a aplaudir y dar brinquitos como loca.

- Valla Ally, te vez fantástica sólo le falta una manita de gato a tu cabello y un poco de brillo a tus labios.

•••

Me miro al espejo y no me lo creo, me veo realmente bien, al principio pensé que Lydia me convertiría en una muñeca Barbie pero no, mi maquillaje sólo consiste en un labial color rosa delicado y un poco de rímel en mis pestañas, mi cabello ni se diga, éste lo ha dejado suelto y le ha hecho ondas que caen a cada costado de mis hombros.

- ¿Y bien? ¿Que te pareció? - pregunta Lydia a mis espaldas.

- Genial, está perfecto- sonrió satisfecha- Gracias Lyds.

Luego de almorzar juntas nos fuimos al instituto cada quien por su lado,el hecho que aceptara que Lydia me arreglara el día de hoy no influye en que quiera seguir siendo invisible, así que tomó el autobús y me voy en él al instituto de Beacon Hills.

Llegó y encuentro a Kira con Malia a un lado de su casillero, las saludo con ademán y me dirijo a mi casillero, ya se sé estarán preguntando ¿Por qué si son tus amigas no las saludas con algo mejor que eso? La respuesta es que no me gusta ser mal tercio y no me gusta incomodarlas, ellas están bien con eso yo ya hablé con ellas sobre este asunto.

Saco los libros que corresponden a mi horario y meto los que no ocupo a mí casillero y en eso llega Stiles e imita mi acción en el casillero que a él le corresponde el cual se encuentra a dos casilleros del mío, al parecer no se ha percatado de mi presencia y como soy malévola me propongo jugarle una broma.

Camino sigilosamente hasta posicionarme detrás de él y me paro de puntillas para maullarle en el oído tal como lo haría un gato, mi queridísimo amigo se espanta y cae al suelo manoteando exageradamente y llevándose un buen golpe en el trasero junto con las risas de algunos compañeros.

- Ups, ¿te asusté?- le digo inocente ayudándole a levantarse.

- No que va, que no ves que me estoy muriendo de risa- responde sarcástico.

- Vale, admito que me he pasado pero a mi defensa digo que me la debías por dejarme sola ayer en la veterinaria- le digo divertida.

- No te deje sola, te deje en compañía del perro y del chico veterinario- Réplica el colgando su mochila en los hombros.

- Oh por cierto, adopte el perro le he puesto de nombre Peter- le digo imitando su acción.

- Valla nombre para un perro- Ruedo los ojos y decido cambiar el tema.

- ¿Qué tienes a la primera hora?- pregunto interesada.

- Mate ¿y tú?- me pregunta ahora él.

- Historia- hacemos un puchero al ver que no nos ha tocado juntos.

- Vale pues aquí separamos nuestros caminos- responde él girando a la derecha a la vez que yo giro a la izquierda.

This Is Our Baby - ScallisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora