9.

175 14 1
                                    

Allison.

El día de hoy me desperté mas temprano de lo normal, me di una ducha larga y ni así dejaba de ser muy temprano tampoco podía volver a dormir así que decidí arreglar mi apariencia, no fue algo fuera de mi costumbre sólo me peine de manera distinta más elaborada. Desayuné tostadas con Nutella y un vaso con zumo de naranja, revise mis deberes y ni así dejaba de ser temprano, mi tía Kate despertó con un humor de perros y lo más conveniente es que me valla al instituto desde ya.

Salgo de mi hogar y me dirijo hacia la estación de autobús, durante el tiempo que espero el autobús le escribo un mensaje a Stiles explicándole que no pase por mi hoy. Pasaron unos minutos y el autobús llegó, aún seguía siendo muy temprano pero era mejor llegar antes al instituto que soportar a Kate Argent. Esa mujer está hecha por el demonio estoy segura de eso, le vendría bien el papel de Villana en una película, enserio ni siquiera tendría que actuar. Cuando menos lo pienso ya estoy bajando del autobús y a unos cuantos pasos estoy entrando a la escuela de Beacon Hills, desbloqueo la pantalla de mi celular y valla sorpresa, faltan veinte minutos para que comiencen las clases, hoy si que madrugó Allison Argent.

Me dirijo a mi casillero y dejo los libros que no usaré en las tres primeras horas, cuando saco uno de esos libros una hoja de papel muy bien doblada cae al suelo, me inclino a recogerla y se nota que este pequeño pedazo de papel a sido perfumado de antemano y con una caligrafía impecable lleva escrito mi nombre en tinta de color negro.
Es una carta, la leo y poco a poco una sonrisa se escapa de mis labios y no puedo evitar que dicha sonrisa se ensanche a medida que voy leyendo pero sin duda la mejor parte es donde el remitente deja su firma.

Te quiere y aprecia
Scott McCall.


No me imaginaba a un Scott tan tierno, no voy a mentirles, este pequeño pedazo de papel me ha alegrado la mañana y ¿Por qué no? También el día.

Estoy tan Feliz que me he olvídalo de guardar el pequeño gran detalle de Scott y de borrar la sonrisa de boba que traigo en la cara. Un pellizco en la cintura logra espantarme.

- ¿Qué es eso que te tiene tan contenta?- esa es Malia, tan oportuna como siempre

- ¿Como sigue Kira?- le desvío el tema, por alguna razón no tengo deseo de contarle.

- Las saladitas son horneadas. No me cambies el tema Celestine- sonríe por como me a dicho yo sólo ruedo los ojos - está mejor mañana vuelve a clases.

- Me alegro mucho por ella- sonrío - y esto es una muestra de amor, Hale- sonrío y salgo corriendo antes de que se dé cuenta de cómo la he llamado.

- ¡¡PAGARAS POR ESTO ARGENT!!- Escucho que grita mientras yo ya me he perdido en el pasillo del instituto.

En el transcurso al aula de literatura, me estampo con un pecho muy varonil, levanto la mirada y sonrío automáticamente... Este pecho es de Scott.

- Lo siento, venía huyendo de Malia- intento disculparme.

- Entonces será mejor que corras por que ahí viene- volteo lentamente y si, ahí viene la fiera.

Intente correr pero...

-¡¡¡NO HUYAS COBARDE!!!- creo que tendré que afrontar las consecuencias.

- LO SIENTO ¿VALE?- suplico juntando mis manos en un gesto de piedad.

Malia sonrío victoriosa y asintió para después irse por donde había venido.

-¿Qué fue lo que le Has hecho?- Scott me pregunto.

- le llame por el apellido de su padre biológico.- sonrío inocente.

- ¿Malia es adoptada?- pregunta asombrado.

-No le gusta hablar sobre eso. Creo que odia a sus verdaderos padres.- contesto con simpleza- Por cierto, Scott. Me encantó la carta y mi respuesta es...

- ¡¡Oye!!- Lydia, no sabía que podría llegar a ser tan inoportuna- necesito que me ayudes con algo importante.

La chica pelirroja quien se autonombra Ariel, me jala del brazo y me lleva al baño de chicas y no me deja responder a Scott su propuesta de noviazgo. Al final de cuentas Lydia no me cuenta nada ya que el timbre suena, indicando el inicio de la jornada de clases.

Karma.

En toda la primera clase me distraigo pensando en Scott y su maravillosa carta, en la segunda hora Lydia me cuenta sobre sus pretendientes, la tercer hora me concentro en mi trabajo y cuando menos lo pienso mis piernas me dirigen a la cafetería del instituto.

Cuando estoy a punto de abrir la puertas que dan entrada al comedor de la escuela una mano me toma del hombro, volteo alarmada pero me tranquizo al ver a Danny, sonríe divertido y me entrega una hoja de papel doblada (Al parecer hoy es el día de darme hojas de papel Doblado) seguidamente se Disculpa por haberme asustado s lo que yo le respondo con un "No pasa nada", regreso a lo que estaba haciendo antes de que Danny me diera el susto de mi vida, ya adentro del comedor y con mi charola de comida en mano me dirijo a la mesa donde se encuentra solo Malia ya que Stiles no vino y Scott aun no sale de su clase de gimnasia. Procedo a comer mi almuerzo y conversar un poco con mi amiga, al poco tiempo aparece Scott un tanto cansado y agitado.

- Hoy a entrado un nuevo alumno a la escuela y por esa razón el entrenador se a puesto más pesado que su propia clase- dijo Scott destapando una botella de agua- creo que su nombre es Isaac.

Mis ojos se abren como platos al escuchar lo que ha dicho Scott, me he puesto tan nerviosa que hasta Malia me ha mirado preocupada.

- ¿Como haz dicho que se llama?- cuestiona Malia.

-¿Isaac Qué?- le sigue preguntando

- Mmm... No lo sé, sólo me dijeron que se llama Isaac.- contesto Scott confundido.

Empezé a hiperventilar .

- Tranquila Ally, debe ser otro  Isaac, hay miles de personas en el mundo con el mismo nombre- me consuela Mals.

- Si me disculpan tengo que ir al baño.- no era verdad sólo queria salir de ahí me comenzaba a faltar el aire.

Mi mente trajo a mi un recuerdo de la nota que me había entregado Danny.

Querida Allison...
Te he hechado de menos en este tiempo, estoy seguro que tu a mi igual o al menos eso espero te espero en el sótano después del descanso.

Firma:
                    Anónimo.

En mi cabeza empezó a dar vueltas una pregunta...

¿Voy o no voy?

Si la curiosidad mato al gato entonces yo misma me estoy sentenciando a pena de muerte.

This Is Our Baby - ScallisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora