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Pov. Allison.

Estar en clases de Tiro con arco es lo máximo, me emociona lanzar flechas y dar justo en el objetivo ganandome la felicitación de  mi padre quien es mi maestro, sin embargo hoy estoy llevando unos nervios tremendos que provocan un temblor inconciente en las manos malogrando mi puntería.

Papá dice que me tranquilice, que ya se le pasará, que todos los años anteriores han sido así y que el solo necesita espacio y tiempo a solas para recomponer su estado de animo, me repite que yo pasé por lo mismo antes y que dure más de una semana encerrada en mi alcoba sin querer asistir al colegio y que en un día como este sólo necesita estar en completa paz y la única que puede brindarle esa sensación es la soledad.

Un dia como hoy hace dos años, murió una mujer maravillosa digna de llamarse mamá y no no hablo de mi madre —Aunque también ella le hace honor a ese papel— estoy hablando de quien me ayudó cuando mi mamá murió, mi segunda madre... La mamá de mi mejor amigo. Claudia, la mamá de Stiles.

Como ya es obvio, mi mejor amigo quedó destrozado con la pérdida de un ser tan importante como lo es una madre, lo comprendo a la perfección pues yo también pasé por lo mismo hace cinco años; mas sin embargo, el impacto de la situación le afectó más a él, desde un día antes hasta un día después del aniversario de la muerte de su madre Stiles se aisla, no va a la escuela ni sale a ninguna parte que no sea el cementerio de Beacon Hills. Como ha dicho mi padre, todos le damos su espacio pero eso no quita el hecho de que me preocupe su estado.

“El dolor no sólo nos hace sufrir si no que también nos vuelve más fuertes pues al final somos humanos y sin dolor no se conocería el placer”

Mi día mejora con un mensaje de Scott invitandome a una cita, sonrio y acepto casi de inmediato.

-Papi, hoy saldré con Scott- le informo a la vez que junto mis flechas y arco.

–Cuídate mucho, Ally. Y que no me entere que ese chico y tú usaron lo que conseguiste del bolso de tu tía– mis mejilla hierven y se enrojecen.

–Nunca lo vaz a olvidar ¿cierto?– pregunto para después darle un beso de despedida a mi progenitor.

–Dile a ese muchacho que si te toca un solo centímetro de piel... Que se considere adorno en el museo de la caza–dice más serio de lo normal.

Creo que a papá aún no le agrada Scotty.

•••

El lugar donde nos hemos quedado de ver es en la heladería del viejo Perkins, creo que he llegado muy temprano por que Scott aún no ha llegado.

Bien sólo queda esperar...

Díez, quince minutos y aún no ha llegado...

Quizá le presentó un contratiempo...

Díez minutos más y aún no ha llegado. Es tarde ya y casi está oscureciendo, el viento empieza a calar y no he traído abrigo si Scott no llega en este momento creo que será mejor irme...

No llegó...

Suspiré decepcionada y me di media vuelta dispuesta a caminar rumbo a mi casa pero al dar el primer paso algo o mejor dicho alguien me detuvo del codo haciéndome girar sin ser brusco, fruncí el ceño confundida volteando hacía el creador del acto anterior, al reconocer su rostro mi ceño fruncido es sustituido por una pequeña sonrisa de alivio.

-¿Qué haces a esta hora sóla en la calle?– pregunta frunciendo el ceño ahora él– Hace frío y según el pronóstico va a llover...

Apenas salieron sus palabras y unas heladas gotas de agua provenientes del cielo empezaron a caer confirmando así que estaba en lo cierto...

– Quede con Scott aquí, pero al parecer no pudo llegar...– contesté encogiendo mis hombros, Stiles aprieta los puños y hace un gesto de enfado– ¿Te encuentras bién?

No obtengo más respuesta que un leve moviendo asertivo de cabeza, relaja sus hombros y puños para después regalarme una sonrisa tranquilizadora.

– Vamos, te llevo a casa antes de que la lluvia se vuelva más insistente – el comportamiento de Stiles se me hace algo extraño pero igual le devuelvo la sonrisa Y asiento con la cabeza.

Ya en el Jeep de Stiles nos mantenemos en silencio pero no uno incómodo, no lo rompo por que no hay tema de conversación que pueda hacerlo sentir mejor, entiendo perfectamente que aún no supera lo de su madre y que hablar sólo lo hará sentirse frustrado, es por eso que prefiere el silencio.

Más rápido de lo pensado llegamos a mi casa, desabrocho mi cinturón de seguridad y me giro hacia mi amigo antes de bajar, le doy un beso en la mejilla derecha y un apretón en su mano tratando de confortarlo.

– Sabes que aqui estoy para lo que necesites– me dedica una sonrisa y una lágrima baja por su mejilla.

–Lo se. Te adoro– más lágrimas recorren su rostro y yo lo abracé dejando a mis lágrimas se precipitarse.– La extraño mucho, Ally.

–Lo se , Stiles. Todos lo hacemos– suspira y me abraza más fuerte.

– Trato de superar su pérdida pero me es imposible, Ally.– suspira de nuevo–siempre que llega este día no puedo evitar pensar en lo orgullosa que estaría de que por fin Lydia y yo estemos juntos...

–Ella está muy feliz por tu gran logro– Suelta una risita haciéndome reír a mi, me separo de sus brazos– Escucha esto... Kate podrá ser muy perra pero cuando murió mi mamá sus palabras fueron las que más me llegaron, son muy fantasiosas pero espero que te sirvan de algo...

» Cuando una persona muere es por que su misión en la tierra ha sido terminada, Dios manda un ángel para cada niño que tiene planeado nacer y esos Ángeles los llamamos padres... Cuando una mamá o un papá muere es por que Dios necesita un ángel y busca a quien ya haya terminado su misión, ese Ángel va ser tuyo para toda la eternidad y aunque no lo veas el siempre va estar cuidando de tí desde el cielo...

–Entonces estoy enojado con Dios por que de todos los Ángeles eligió a los nuestros...– su comentario me cala hondo.

– Stiles... –suspiro– No eran nuestros, nos fueron prestados por un tiempo y como todo llega a su fin también todo lo prestado tiene que volver a su dueño... Quizás debas dejar descansar a Claudia y disfrutar al único Ángel que te queda...

Doy otro beso en su mejilla y bajo del auto comprobando que la lluvia se ha parado, volteo y Stiles tiene la cabeza gacha... Me acerco a la puerta y le susurro un buenas noches, no obtengo respuesta y me adentro en mi hogar.

This Is Our Baby - ScallisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora