Dark- Ethan volvamos a casa -Dijo mirándome-
Ethan- ¿Qué es todo esto? -Dije algo enfadado al ver aquella escena-
Dark- Te estoy salvando de ellas y así podre llevarte a casa.
Ethan- ¿Salvarme? ¿Casa? ¿De qué hablas?
Dark- Ellas son traidoras -Señalo a Erika y Sakura, las cuales seguían atadas y con la punta de una lanza en la espalda-
Ethan- ¿Traidoras? ¿Te has parado a pensar en algo de lo que han hecho?
Dark- Si, abandonaron al reino cuando más se las necesitaba, además de apoyar seguro al bando enemigo.
Ethan- ¿El reino? ¿Acaso es más importante el reino que ellas? ¿Acaso es el reino lo único que te importa?
Dark- No, también me importas tú, no quiero que te hagan daño por eso vine.
Ethan- ¿Viniste por mí? Mejor di que viniste porque lo ordeno mi padre... ¿Me equivoco?
Dark se quedó callada, dejándome claro que había acertado.
Ethan- Suéltalas ahora mismo... -Dije con una tranquilidad algo temible-
Dark- No lo pienso hacer, ellas serán encarceladas y tu vendrás conmigo -Dijo decidida-
Ethan- ¡Dije que las sueltes! -Grite comenzando a tener un notable enfado-
Erika- ¡Dark detente! ¿¡Acaso mi querido padre no te contó nada?! -Dijo algo asustada-
Sakura- Ethan cálmate ¿vale? Estamos bien y todo saldrá bien -Dijo con voz tranquila intentando calmarme aunque no surgía ningún resultado-
Dark- ¿Qué debería decirme? -Un círculo de fuego se formó a mis pies, el fuego no era normal, si no que tenía un color negro- ¿Q-Que es eso? -Pregunto asustada al verlo-
Erika- ¡Su parte demonio, sus emociones son completamente inestables y si se enfada en este estado puede pulverizar incluso el bosque entero!
Dark- ¡M-Me da igual! -Se notaba asustada aunque quisiese ocultarlo- ¡Él vendrá! -Dijo decidida y acercándose, pero antes de que atravesase el circulo de fuego, salió repelida, teniendo que ser sujetada por Alan para no caer al suelo-
Mis ojos se cerraron lentamente y mi mirada fue hacia el suelo, pero al volver a mirar al frente mis ojos se habían vuelto de un rojo intenso, no era yo mismo o al menos el de antes.
Dark- ¡Lle-Llevaoslas de aquí! -Ordeno a los soldados, los cuales estaban temblorosos-
Antes de que intentasen seguir la orden dos bolas de fuego aparecieron a mis laterales y se dirigieron al corazón de los soldados, desintegrándolos y dejando un agujero perfecto por el cual incluso se podía mirar.
Ethan- ¿Acaso no escuchaste lo que dije? -Mi tranquilidad volvía a ser temible y mi voz había cambiado a ser amenazante, lo que hizo que Dark retrocediera-
Otras bolas de fuego se comenzaron a formar ante la atenta y aterrorizada mirada de todos, pero no duraron mucho, puesto que no tarde ni un segundo en caer al suelo inconsciente, al volver a la normalidad, puesto que eso había consumido casi toda mi energía y no podía mas por lo que simplemente me desplome en el suelo.
P.V. Dark
Aún seguía impactada por lo que había sucedido, no podía dejar de mirar los cuerpos de los soldados y ese agujero que ahora tenían en el lugar que debería estar su corazón.