Llego el momento de ir a mi nuevo mundo, a mi verdadero hogar, estaba nervioso y no podía reaccionar, pero aquel pequeño gato negro me saco de mis pensamientos.
- ¿Estás listo?
Ethan- Creo que si...
- ¿Pasa algo?
Ethan- Los nervios...
- Que mono... -Comenzó a reírse-
Ethan- ¡Oye! ¡Solo vamos ya!
Movió su pata y abrió un portal el cual supuse que llevaría a aquel nuevo mundo al cual pertenecía.
Entre en el portal e instantáneamente llegue a ese mundo, en el que el sol parecía más brillante, el cielo más azul y las casas se veían como si estuviese en la Edad Media, lo cual me hizo bastante gracia.
En lo siguiente que pude fijarme fue en algo que me hizo dudar de las palabras de aquel gato, cada persona que veía tenía un par de orejas de gato y del pelaje que las orejas una cola de gato, a decir verdad resultaba divertido verlo, pero era extraño al mismo tiempo.
Ethan- Esto...
- ¿Qué pasa Ethan?
Ethan- ¿Estas totalmente seguro de que soy de aquí?
- Claro ¿Por qué lo dices?
Ethan- ¿No lo ves?
- ¡Cierto! Tu parte de gato -Comenzó a reírse de nuevo- Podrías agacharte un momento
Ethan- Vale -Me agache-
El gato comenzó a observar mi brazo derecho hasta que encontró una marca de nacimiento que tenía en forma de pata de gato, en ese momento sin esfuerzo la borro y en mi aparecieron una cola de gato con el pelaje negro y un par de orejas del mismo pelaje que la cola.
Comencé a ver la cola algo impresionado pero con una curiosidad muy grande.
- ¿Sorprendido? -Continuaba riéndose al verme dar vueltas intentando ver mejor mi cola-
Ethan- Un poco -Seguía mirando mi cola-
- Pues es hora de que me presente entonces.
Cerró los ojos y comenzó a brillar, comenzó a tomar una forma humana y cuando la tomo del todo ceso de brillar y abrió los ojos.
Tenía un pelo largo y negro, unos ojos azul cielo, era algo más pequeña que yo y al igual que yo sus orejas y cola de gato eran de un negro pelaje aunque eso era algo más o menos obvio ¿no?
- Yo soy Dark, tu prima -Dijo sonriente-
Ethan- Espera... ¿Eres una chica? -Dije muy sorprendido
Dark- Si ¿No te diste cuenta por la voz?
Ethan- Pues no -Me puse rojo de la vergüenza-
Dark- Serás tonto...
Ethan- No lo soy... Soy un poco lento -Dije con tono burlón, a lo que no pudimos evitar reírnos-
Dark- Ahora voy a explicarte por qué estás aquí ¿vale?
Ethan- Se por qué estoy aquí.
Dark- ¿Enserio? -Pregunto sorprendida al oír mi respuesta-
Ethan- Si, vine para ayudar como soldado y frenar los ataques del bando enemigo.
Dark- Después de todo no eres tan iluso como pensaba.
Ethan- Aquel mundo no te deja ser iluso... Ya que si lo eres no te tratan demasiado bien...
Dark- Lo siento... Pero después de esa triste reflexión, vayamos a ver la ciudad.
Ethan- Vale -Me alegre un poco al verla tan feliz-
Comenzamos a andar por toda la ciudad, las casas eran blancas y casi ninguna superaba los dos pisos de altura, había un montón de tiendas pero nosotros nos paramos en una en concreto, la herrería.
Mientras Dark hablaba con el herrero, yo miraba las espadas, las dagas y los escudos sin que ninguno me convenciese del todo hasta que llegue a ver un solitario arco de tono oscuro y detalles bastante variados.
Ethan- Dark
Dark- ¿Qué pasa?
Ethan- Quiero este arco.
Dark- ¿Qué? Nadie usa arcos, sería mejor que llevaras un escudo y una espada.
Negué con la cabeza.
- Puedes probarlo ahí fuera chaval -Dijo el herrero señalando una puerta trasera-
Dark- ¡Pero no le animes! -Dijo molesta-
Ethan- Muchas gracias -Cogí el arco cuidadosamente y me dispuse a salir-
- ¡Chaval! -Me gire a verle y me paso un carcaj con flechas- No tienes que agradecérmelo.
Cuando salí vi muñecos hechos de paja con bastantes rasguños y dianas dibujadas en la cabeza y en el pecho.
Iba a probar mi puntería cuando una mano toco mi hombro.
Dark- ¿Listo? Estaré aquí cuando falles y tengas que llorar en mi hombro -Dijo con voz burlona-
Ethan- ¿Quieres retarme? -Mi voz fue desafiante-
Dark- ¿Te atreverías a intentar disparar a una manzana en mi cabeza? -Me miro directamente a los ojos con mirada desafiante-
Ethan- Me suena, muy familiar, vamos a hacerlo.
Dark- No hace falta que te hagas el bueno delante de mi... -Su voz comenzó a estar asustada-
Ethan- Ahora no te echaras atrás ¿verdad gatita?
Dark- ¡No! No lo haré -Estaba molesta y asustada-
Fue a por una manzana y cuando llego con ella se la puso en la cabeza, estaba nerviosa y temblorosa; y lo único que pudo hacer fue cerrar los ojos.
Yo al contrario que ella estaba relajado, sabía que si fallaba el disparo la dañaría, por lo que los nervios ahora mismo no eran una opción viable.
Puse la flecha en el arco y tensándolo apunte a la manzana, di un pequeño suspiro y solté la flecha, la cual salió disparada.
La flecha atravesó la manzana justo por el centro, Dark seguía con los ojos cerrados y temblorosa por lo que me acerque a ella cogí la flecha con la manzana clavada, quite la manzana y le di un mordisco.
Ethan- Esta deliciosa -Dije con tono burlón-
Entonces Dark abrió los ojos y sin pensarlo me abrazo, comenzó a llorar, se podía notar que lo había pasado mal.
Ethan- Venga, tranquila gatita -Comencé a acariciar su cabeza, para poder tranquilizarla-
Dark- ¿Cómo eres tan bueno?
Ethan- Desde que tengo memoria, tengo una buena puntería y además siempre me gustó el tiro con arco así que...
Dark- Pues como veo que decidiste ir con arco... Toma -Se secó las lágrimas y saco una daga de color azul bastante oscuro, el cual parecía casi negro y me la ofreció-
Ethan- Esto... No sé qué decir... -Me puse un poco nervioso-
Dark- No digas nada y cógela -Me ofreció por segunda vez-
Cogí la daga y la guarde en un pequeño bolsillo del carcaj, entonces una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro y al verla no pude evitar sonreír yo también.
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Bueno, parece que os gusta la historia y la apoyáis, eso me gusta y me motiva a seguir subiendo mas capítulos y a deciros la verdad el capitulo 3 y el 4, ya están preparados para ser subidos así que sed pacientes y apoyad este capitulo para hacerme saber que queréis que los siga subiendo.
