Estaba cansado después del partido de por la tarde y esa noche era calurosa por lo que decidí dejar la ventana abierta y cerré la puerta para que no se escapase ni una pequeña ráfaga de aquel fresco aire que corría por la habitación.
Me acerque a la cama, levante la almohada un poco y cogí el pijama, siempre lo dejaba ahí, me lo puse y deje la equipacion del equipo de fútbol en una silla cercana.
Yo soy un chico normal, mi nombre es Ethan, no soy muy alto, pero sí que soy más alto que mis padres, mi pelo es de color negro carbón y mis ojos eran marrones como el tronco de un árbol y eso era lo único normal en mí.
No recuerdo nada de lo que me paso de pequeño, diría que no recuerdo nada a partir de los 6 años, mis padres me han dicho que fue un accidente de coche el que me hizo tener este gran vacío de recuerdos.
Como dije antes tengo cosas bastantes extrañas, puede que no lo sean demasiado... Aun así sigue siendo extraño, lo primero es mi oído, tengo el oído mucho más desarrollado que cualquier persona normal y puedo conseguir escuchar a gente que está muy lejos, tiene su defecto, el cual sonidos que a otra gente le molestan a mí me afectan mucho más.
Como segundo son mis reflejos, al igual que mi oído lo tengo mucho más desarrollado que cualquier persona normal e incluso la gente ha llegado a decir que tenía mejores reflejos que un gato.
Y por último esta mi vista, puedo distinguir cosas que están a mucha distancia y por las noches puedo ver con una claridad casi perfecta, además no se la razón pero me llevo bien con todos los gatos callejeros que encuentro.
Pensareis que esto es bueno, que no tendría que preocuparme... Pero eso solo era al principio, los niños de mi escuela se quedaban impresionados y todos querían ser mis amigos, pero pasamos al instituto y todo cambio, mis 'habilidades' mejoraban y eso me hacía ser mejor en todo tipo de deportes y los chicos se distanciaban de mí, no sabía el porque me pasaba esto pero quería que parase, hasta que un día me di cuenta que ya no tenía a nadie en quien confiar o con quien poder desahogarme...
Entre en el equipo de fútbol, nadie me conocía y mis 'habilidades' se tomaban como algo mejor para el equipo y empecé a disfrutar jugando, pero seguía estando apartado, pero esta vez no por los compañeros del equipo... Si no por mí mismo... No quería que me pasase lo mismo así que decidí estar solo para siempre y ver a la gente como compañeros y no como amigos...
Todo esto es un resumen de mi vida... Más que mi vida... Mi pesadilla de la cual no consigo despertar...
