XXIII

II

Amanecí como siempre, pero mi teléfono no paraba de vibrar. Que narices sucede. Ah, sí. Hoy tengo una especie de cita con él. Suerte que estarán mis amigos y no será todo tan extraño. Espero.

Llegaba tarde y aún sin vestir me encontraba...
Busqué lo primero que vi y a la aventura que fui.
Llegué tardisimo pero fui perdonado con miradas... Bueno, no todas.

Él estaba precioso. Sin mas. Su sonrisa se dejaba mostrar con el paso del tiempo, las miradas empezaron a ser mas constantes. No recuero caminar tanto en una tarde. Terminamos todos en un parque enorme en la playa. Se estaba poniendo el sol. Aún no nos habiamos dirigido la palabra, solo por conversaciones de nuestras amistades en común.

Eric y Ana se fueron a unis columpios cercanos... Y.... Bueno... El silencio se hizo notar. Simplemente nos mirabamos. Quien daría paso a una conversación?
-Y bueno... a que instituto vas? Le pregunté sin mas.
-Al Coral Herrera.
Ahí terminó todo. Ana llegó empezamos a caminar nuevamente.

Estábamos los dos juntos sin decir nada, pero juntos. Una sensacion de curiosidad me llenaba. Que estaría pensando él?

Y sin mas, pasó la tarde. Nos estabamos despidiendo. Di un par de besos a Ana y Eric.
Y ahí fue el momento más incómodo de todos.
¿Que narices le digo, como me despido, un abrazo, un beso, dos besos?

S.O.S

Pero él me sorprendió y dió paso a un abrazo en el que perdí la noción del tiempo. Por un momento fuimos solamente el y yo.

Llegué a casa y miré mi móvil.

Número no registrado;
Holaa!

Era él! Siiiii.
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Gracias por leer;)
No suele ser fácil escribir sobre los sentimientos de uno mismo.
Espero que les esté gustando!
Enormes abrazos:)
Att: ___www