The Last Of Us: Una Nueva Odisea

Capitulo 1°: Un Nuevo Comienzo

Narra joel:
Parece tan lejano aquel dia en que encontré a aquella chiquilla desvalida y sin saber como defenderse... Y sin embargo, aqui esta a mi lado sobreviviendo y luchando por su vida como lo haría un oso tras ser atacado por una manada de lobos. Han pasado ya dos meses desde el incidente con Marlene... La verdad, me caía bien pero aún no compredo como tuvo el valor de intentar matar a Ellie, aunque fuera por un bien mayor, joder es solo una niña de 16 años... Desde aquel día siento que cambió algo dentro de mi. Nunca antes me había resultado tan fácil matar a un conocido, pero era ella o Ellie, y después de lo de Sara no permitiré que la historia se repita.

Narrador omnisciente:
Pasaban los días y nuestros dos aventureros intentaban rescatar todas las provisiones y armamento posible de lo que quedaba de los pueblos y ciudades de este mundo postapocaliptico. La verdad es que los ánimos estaban bastante bajos, una pandilla de asaltadores le robaron la camioneta a Joel mientras intentaban repostar en un pueblo cercano a las montañas... Lo unico bueno de aquello es que ahora todo iría mejor... o no.

Ellie: Joder Joel ¿Durante cuanto tiempo mas vamos a caminar?- Dijo con un tono molesto-. Llevamos dos horas andando y solo hemos recogido unas botellas de agua, un bote de leche y media lata de gasolina. Y ohh espera esto ultimo sirve ¿Para...? Nada porque no tenemos coche- refunfuño sarcástica-.

Joel: Vamos Ellie no seas asi, te recuerdo que esos bandidos nos quitaron la camioneta porque gastaste toda la gasolina en "tus clases para aprender a conducir" -dijo Joel intentando no reirse-. No te quejes y coge todo lo que pueda servirnos -comento con un tono inquieto-. Esto está muy tranquilo y no me gusta.

Ellie y Joel siguieron caminando unos diez minutos cuando se encontraron una tienda de carpinteria. Sin mas dilación los dos entraron pues seguro que habría algo interesante. Y efectivamente, Joel encontró un bate de béisbol de madera que estaba mas o menos en buenas condiciones y con unos retoques logro incrustarle un alambre de espinos.

Joel: ehh mira que juguetito más bonito acabo de encontrarme -dijo sonriendo-. ¿ Me parezco a Negan? -comento adoptando una pose chulesca-.

Ellie: Siii -respondio sarcástica- los dos sois igual de viejos y feos -añadió riendose a carcajadas-.

Los dos comenzaron a reír. Después siguieron buscando. Ellie no tuvo tanta suerte como Joel pues solo encontro un ladrillo y una lata de combustible vacía que Joel le obligó a coger por si encontraban otro coche, algún surtidor o incluso para intercambiar cosas con otras personas. Repentinamente la calma se interrumpió por un alarido que procedía de la calle. Nuestros dos aventureros salieron a la calle agachados quedando ocultos tras un coche al que le faltaban hasta las cuatro ruedas. Se asomaron con cautela para ver que ocurría. Una mujer de mediana edad estaba pidiendo ayuda mientras forcejeaba con un infectado de aspecto horripilante.

Joel: Bueno parece que es nuestro día de suerte, podríamos utilizar el ruido que esta haciendo para distraer a los infectados de los alrededores y asi darnos algo de tiempo para seguir saqueando. - dijo susurrando cerca de Ellie-.

Ellie: Pero Joel es una persona en apuros, ¿vas a dejarla morir asi? -le recriminó duramente.

Joel: Mira hay una cosa que tienes que entender; este mundo no es como antes, se hace cada día más duro y tenemos que aprovecharnos de este tipo de ocasiones. Apenas tenemos comida y no nos vendría mal algo de tiempo para echar un vistazo por los alrededores. Además ¿ haría ella lo mismo por nosotros?

Ellie: ¿Pero y si fuera tu hija? -argumentó enfadada.

Apenas acabó la frase cuando la pequeña niña se dirigió corriendo hacia aquel monstruo y le atizó duramente con su ladrillo, sin embargo este ni se inmutó y la cogió del cuello estampándola contra el suelo. Justo antes de morderle en el cuello Joel salió de la nada pateandole la rodilla y haciendolo caer. Sin darle ninguna oportunidad cogió el bate de beisbol y le asestó un golpe tan fuerte en el cráneo que la cabeza de aquel ser inmundo quedo dividida por la mitad.