Capítulo 2°: Sin Rumbo Fijo

294 8 3
                                    


Narrador omnisciente: Fueron pasando las semanas y nuestros queridos supervivientes iban de ciudad en ciudad recogiendo todo lo que podían, pero no había mucho que saquear. La mayoría de utensilios y herramientas estaban rotas. La comida normalmente estaba podrida a excepción de las latas de conservas, leche en polvo o sopas instantáneas, que apenas llenaban el estomago.
Por otro lado, el riesgo que suponía intentar conseguir estas cosas era muy elevado. Siempre había que estar en alerta, pues en el momento menos esperado aparecían los infectados que normalmente iban en grupos. La raza humana inspiraba sus últimas bocanadas de aire, ya que no era usual encontrarse con supervivientes y la probabilidad se reducía si uno se alejaba de los pocos asentamientos humanos. Joel pensó que era buena idea intentar llegar al campamento de su hermano Tommy, lo cuál era lógico. Los problemas empezaron surgir cuando el combustible comenzó a escasear. Entonces a Ellie se le ocurriría una idea descabellada, mientras descansaban en un área de servicio de una carretera secundaria poco transitada.

Ellie: Eve ¿Cuanta comida nos queda?preguntó mientras pensaba en unos chuletones.

Eve: No lo sé Ellie, pregúntaselo a él-comentó señalando a Joel-. Es el que lo raciona todo.

Ellie: ¡Joel! ¿Cuánta comida nis queda? -gritó mientras éste estaba comprobando los surtidores del área de servicios.

Joel: Ellie baja la voz, nunca se sabe cuando puede aparecer un infectado. Y no te preocupes queda suficiente -adivinó a decir intentando cambiar de tema.

Ellie: ¿Cuánto crees que queda para llegar al campamento de tu hermano Tommy? -dijo mientras se acercaba a Joel.

Joel: Pues exactamente no lo sé -señaló dudoso-. Pero yo diría que a este ritmo podríamos llegar en unas semanas.

Eve: ¿Qué? -soltó mientras se acercaba a sus dos compañeros-. Joel eso es demasiado. No aguantaremos una semana vagando por las calles de las ciudades los infectados están por todas partes.

Ellie: Además, no tenemos suficiente combustible para llegar, creo que deberiamos acercarnos a donde ya sabes. Quizá él nos ayude -añadió con un tono de esperanza.

Joel: Vamos, ¿él ayudandonos? La última vez lo hizo porque no tuvo opción. Ahora nos echará a patadas -comentó convencido de sus palabras.

Eve: ¿De quién habláis chicos?

Ellie: De un puto chalado.

Joel: Ellie habla bien -dijo regañándola.

Ellie: Perdón Joel pero sabes que es verdad. Aún así, si no vamos, ¿qué haremos?¿ Ir andando cuando se nos gaste el combustible? Será imposible llegar hasta Tommy.

Joel: Bueno, está bien no parece que quede otra opción.

Eve: Entonces, ¿cuál es el nuevo rumbo chicos?-preguntó intrigada por la reacción de Joel.

Ellie y Joel: Vamos a buscar a Bill.

Los tres supervivientes pasaron el día en la estación de servicios; ya que aunque no era una fortaleza, parecía seguro descansar un día para reponer fuerzas. Joel se pasó toda la tarde fabricando armas para Ellie y Eve. Con dos tuberías, un par de tijeras y cinta aislante, improvisó un par de "hachas caseras" o así las llamaba él. Apesar de los pocos utensilios de los que disponía era un hombre con recursos. Él siguió utilizando su "machacador" (el bate con alambre de espinos). Por otro lado, Ellie y Eve se lo pasaban bomba hablando entre ellas y molestando a Joel. La verdad es que a Eve le encantaba ver enfadado a Joel, incluso le parecía mono.
A la hora de cenar, los tres degustaron varias latas de conserva, unos vasos de leche y algo de sopa para saciar el hambre. La pobre Ellie todavía estaba en edad de crecer y si por ella fuera hubiese devorado hasta a un caballo. Al terminar,Joel y Eve tuvieron una conversación a la luz de las velas sobre películas y series de cuando el mundo no pertenecía a los infectados. Joel comenzó a hablar sobre the walking dead. La verdad es que era un fanático de la serie. Luego Eve siguió la conversación con breaking bad y juego de tronos. Para terminar, Joel recordó con añoranza cuando su hija Sarah y él se sentaban juntos en el sofá a ver Malcolm in the middle. El pobre hombre daría lo que fuera por volver un día más a aquellos tiempos pasados. A todo esto, Ellie no entendía nada, pues ella tristemente nació años después del brote. Tras esta charla apacible, Joel apagó las velas y todos se dispusieron a caer rendidos ante los sacos militares que recogieron de su último saqueo.
A la mañana siguiente Ellie despertó a sus dos compañeros de viaje pues pensó que cuanto antes salieran antes llegarían a "la ciudad de Bill". Nada más desayunar, los supervivientes emprendieron su camino. Tras pasar el día parando lo minimo para comer o hacer sus necesidades; llegaron a las afueras de la ciudad sin ningún incidente. Eve paró el coche en una gasolinera, ya que adentrarse en la ciudad llena de trampas e infectados por la noche sonaba muy insensato. Ese día Ellie se fue a dormir temprano tras la cena, dejando a Joel y Eve hablando, ya que ella no soportaba a Bill y mucho menos si estaba cansada.
Al día siguiente, los tres se pusieron en marcha y dejaron el coche a 1 km de la ciudad puesto que escaseaba el combustible.
Tras varias horas andando, Eve divisó a un infectado.

The Last Of Us: Una Nueva OdiseaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora