¿Quién eligió mi vida?

¿Tenía que aguntar esto?

     Mis días seguían transcurriendo de maltrato tras maltrato, seguía viviendo la misma rutina junto a la que era mi madre adoptiva, estábamos cansada de lo mismo, pero no podíamos hacer nada, ese hombre era muy abusivo.  Me puse hacer cosas productivas en la casa contra de que él no nos maltratara tanto, porque ya pasó de ser ocaciones a costumbre, cualquier cosa que hiciéramos estaba mal y nos golpeaba hasta dejarnos muy mal tiradas en el suelo.  Para ser sincera planeábamos escaparnos, pero nunca teníamos la oportunidad, en fin tuvimos que optar por aguantar todo lo que fuera.

     Una noche vino muy borracho como de costumbre, pero estaba vez entro a mi habitación mientras yo estaba durmiendo, me desperté y le dije que no me pegara está vez, él solo cerró la puerta e hizo lo que nunca me imaginé que me iba a pasar.  Me golpeó el rostro, rápidamente se trepó encima de mi intentando besarme a la fuerza, él solo decía "¡Vas hacer mía!".  Me fue quitando la ropa bruscamente a fuerza de golpes y más golpes, yo gritaba, pero nadie me escuchaba, solo deseaba morirme en ese mismo instante.  Cuando quito mis bragas, él se quitó su ropa también, me fue manoseando hasta lograr violarme, me estaba violando una y otra vez, deje de gritar y de llorar porque ya el daño estaba hecho y solo espere hasta que él se fuera, pero estuvo violándome y abusando de mi alrededor de 3 horas.  Me di cuenta que no estaba la mujer, porque cuando yo había gritado nadie me escuchó. Él seguía violándome y sentí como me lastimaba, sentí la peor sensación del mundo, solo quería morirme, me bebí mis propias lágrimas, en ese instante comencé a tener rencor y odio por dentro hacia él.  Cuando finalmente terminó me duché y estuve llorando todo el tiempo, me sentía sucia, sin valor, miserable, asquerosa e impura.  No había explicación para esto, no sabia que hacer, no sabia si quería seguir con vida, no sabia si contarle a alguien o simplemente quedarme callada.  Salí de bañarme y me encerré en mi cuarto, comencé a romper todas las cosas que estaban en mi habitación, comencé a gritar y a llorar más fuerte que nunca, ya la que era niña dejo de serlo por culpa de un maldito desgraciado que arruinó mi vida para siempre. Simplemente yo quería estar muerta en ese momento.