Somos novios y sorpresa.

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Apenas ingresamos a la sala donde nuestros padres tenían una charla muy amena al parecer. Mi papá se levantó, con un gesto muy serio y nos preguntó.

-a que se debe que estén de la mano. ¿Tienen algo que decirnos?.

-papá...

-Bella deja que les explique yo, después de todo soy el culpable.- solo asentí y apreté más su mano, para infundirle valor.- Charlie, René, Mamá, Papá... "somos novios".- sonreí- ¿pasa algo?- me preguntó.

-no, solo que pensé que ibas a dar un gran discurso, pero "somos novios", me encantó.- todos sonreímos ante las palabras de Jasper, hasta mis padres.

No tardaron en felicitarnos, mamá me dijo que después tendría que contarle todo con lujo de detalles, papá solo sonrió y escuché cuando le decía a mi madre.–te dije que ya había crecido, pero se nota que está feliz, eso me deja tranquilo.- mamá lo abrazó y estuvieron así hasta que nos tuvimos que ir.

Saludé a Jasper con un pequeño beso en los labios, se que él quería más que eso, pero me moría de la vergüenza por mis padres y los suyos mirando, ya que estaban todos en la puerta para despedirnos.

-uno menos- me dijo Rose cuando la saludé- mañana me toca a mí.

Fui como en un sueño hasta que llegamos a casa, mi padre se despidió avisando que me llamaría cuando llegara Eleazar y mamá me acompañó al cuarto donde le tuve que contar todo, claro que oculté que Rose se fue a pasear con Royce y que quedé sola con Jasper, pero si le dije como había sido mi primer beso, estaba muy orgullosa de que haya esperado a la persona correcta y por tanto tiempo, me encantaba hablar con mamá y no ocultarle nada, estaba un poco mal por lo de Rose, pero mañana se enteraría y ya no me sentiría tan mal.

A media noche sonó mi celular y al mirar el mensaje decía un simple "te amo", sonreí como tonta antes de contestarle "yo también".

Muy temprano, para mí, porque no pude dormir en la noche pensando todo lo que me había sucedido desde que Jasper volvió a mi vida, mi primer beso, mi primer novio, mi primera noche junto a él, solos admirando las estrellas junto a la fuente del rosedal, me despertó Sue, pidiendo que me bañara rápido porque ya había llegado el Dr. Eleazar.

Sue era la persona que dirigía nuestra casa, así como lo hacía Betty en la de Jasper, era como mi nana, la conocía desde hacía mucho tiempo, una más de la familia.

Me duche muy rápido como me pidió Sue y me vestí con unos vaqueros azules, una camisa sin mangas de color blanco y unas sandalias bajas, cómoda para estar en casa.

El Dr. Eleazar me esperaba junto a mis padres en el escritorio, luego de un saludo muy fraternal, porque lo conocía desde que tengo uso de razón, me pidió firmara unos cuantos documentos, no quise preguntar solo firmé todo y al terminar me fui a desayunar, ellos quedaron hablando por mucho rato hasta que pasó a despedirse.

Apenas había abandonado la casa Eleazar, sonó mi celular y no pude evitar que se dibujara en mi rostro una sonrisa, me aparté un poco de la cocina para que Sue no escuchara, ya que todavía faltaba que le contara lo sucedido con Jasper.

-hola

-hola mi amor, ¿te desperté?.

-no, ya desayuné, la culpable fue Sue- se lo dije bajito.

-entonces no te molesta que pase por ti en media hora.- mi corazón se aceleró.

-no, ¿a donde vamos?.

-ponte cómoda, vamos a caminar por el parque. ¿Te parece bien?.

-si, te espero.

Subí corriendo las escaleras y me maquillé solo un poco ocultando las ojeras de la noche anterior, por haberla pasado pensando en él.

MENTIRAS, ENGAÑOS Y UN AMOR (+18).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora