Encuentro en la noche y contando verdades.

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Salimos rumbo al centro comercial para desayunar y de paso mostrarles las inmediaciones.

Edward me pidió para acelerar un poco y me pareció tan sexy que lo dejé, no se que veía sexy en Edward creo que hasta cuando respiraba, todo en él me enloquecía, hacía que perdiera la razón y divagara en los sueños.

Cuando íbamos por el camino sonó mi celular, miré y decía Hale, no podía dejar que sonara y no contestar, debía por el bien de todos hablar con Jasper y que no sospechara, sabía que lo escuchaban y estarían pendientes de cualquier error, así que maldiciendo mi mala suerte pedí.-Edward puedes por favor no hablar.

Me miró extrañado pero asintió.-gracias.

Presioné la techa para atender y llevé muy lentamente el celular a mi oído, parecía que quería retrasar las cosas o que fuera otra persona.-hola.-salió en un susurro.

-hola mi amor, ¿como estás?.-para que contestara así de animado estaba acompañado.

-bien y ustedes.

-¿me estás extrañando, porque yo mucho?.-demasiado cariñoso.

-si, mucho.

-¿estás bien?.-por la presencia de Edward no estaba siendo objetiva, debía ser la novia extremadamente cariñosa.

-si.-respiré hondo y hablé, no podía dejar a Jasper y sus padres pensar que estaba todo mal, podrían querer venir y terminaríamos en un tremendo lío.-esperando el momento para hacer el amor en la playa.-miré de reojo a Edward y presionó muy fuerte su agarre al volante, pero por suerte no habló.

-yo también al menos que quieras esperar a casarnos.-¿quería casarse conmigo?, estaban sus padres escuchando.

-estás loco amor, necesito que vengas y hagamos el amor como desenfrenados.-por Dios cada vez me hundía más y más, mis palabras eran mi verdugo.

-falta poquito.

-me alegra escucharte tan entusiasmado. Manda saludos a tus padres y a mi cuñadita, te dejo estoy manejando.-estaba prestando atención para no decir nombres.

-te amo, cuídate y extráñame.

-te amo.-corté.

Llevé ambas manos a mi cara y luego de dos o tres minutos miré a Edward nuevamente.

-¿tienes novio?.-preguntó con una mirada fugaz.

-si, pero...-como le explicaba, por el momento no podía decirle nada o sí.

-¿pero?, ahora entendí.

-no es lo que parece, solo necesito tiempo.

-tiempo.-casi lo gritó, pero se contenía presionando el volante como si de su vida se tratase.-tiempo para poder hacer el amor en la playa con ese.

-por favor Edward.

-no necesito explicaciones.-había estacionado y bajó.-solo a ti.-esto último me pareció escucharlo pero no estaba segura.

Limpié mi cara porque se escaparon dos lágrimas traicioneras y bajé, Emmet estaba estacionando a mi lado y salimos los cuatro hacia un café, en el camino Alice le preguntó a Edward si había pasado algo y él solo negó, pero continuó serio y sin hablar.

Nos sentamos en una mesa un poco apartada y pedimos un gran desayuno, según Emmet había que alimentarse para mantener su cuerpito, hizo que sonriera y pensara que podía solucionar el tema con Edward luego que llegara Jasper, solo debía tener paciencia.

MENTIRAS, ENGAÑOS Y UN AMOR (+18).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora