Capítulo 1

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Mi nombre es Kat, y estoy a punto de contarles como en un solo día mi vida cambió por completo.

Abrí los ojos como si los párpados me pesaran, y levantando a duras penas el brazo apague la molestosa alarma que sonaba insistente tratando de despertarme. Después de que el ensordecedor sonido de la alarma dejo de sonar volví a cerrar los ojos. Sentí como la puerta de mi cuarto se abrió y una figura entro haciendo todo el ruido posible para despertarme.

-Kat despierta tienes colegio- dijo mi mama desde la puerta, esperó a que hiciera algún sonido de señales de vida y se fue.

Me quité las sábanas de la cara y me senté en la cama, mirando al suelo pensando en lo patética que es mi vida por tener que ir al colegio, me deje caer de nuevo en la cama y cerré de nuevo los ojos, otro sonido que no era la alarma ni mi mamá me despertó, revise mi celular un mensaje de Lily, mi mejor y única amiga.
-Levántate floja
-¿Como sabes que aún no me he levantado?
-Porque te conozco, ahora levántate.
Sonreí a la pantalla iluminada del teléfono y me levante de la cama, como un zombie logre llegar al closet, suspire y rebusque a fondo con la esperanza de encontrar mágicamente alguna camisa nueva, termine concluyendo que nada de eso iba a ocurrir y tome una camisa negra, mis blue jeans rotos y mis zapatos de plataformas, necesitaba que los zapatos me hicieran ver más alta considerando que era una persona bastante bajita.
Cuando entre al baño escuche un grito desde el piso inferior.
-¡Kat me voy apúrate que vas a llegar tarde!- dijo la voz de mi mama mientras cerraba la puerta.

No le respondí, no había necesidad, cuando me mire en el espejo di un pequeño salto de sorpresa al ver cómo me veía en ese momento, los cabellos enredados, las ojeras posadas debajo de mis ojos, y mi mirada llena de cansancio.
-Hoy voy a necesitar mucho maquillaje- dije para mi reflejo entre suspiros.
Cuando termine de prepararme me mire por última vez en el espejo, sabía que no valía mucho la pena no creo que alguien se vaya a fijar en mi, pero a pesar de eso en el fondo algo me decía que me debía arreglar y tapar todas las imperfecciones.

Llegue tarde al colegio como de costumbre y me limité a entrar en silencio al salón para que el profesor no se diera cuenta de mi presencia, abrí mi cuaderno y como un robot copiaba lo que decía la pizarra aunque realmente no estaba prestando atención. Estaba pensando en muchas cosas, cosas que no tenían nada que ver con el tema, comencé a dibujar ojos en los márgenes del cuaderno, todos mis cuadernos tenían ojos dibujados, era lo único que sabía dibujar bien, antes solía dibujar más pero supongo que era solo una niña que se creía buena dibujante y no lo era, eso me solía pasar mucho, que creía que era buena en algo y no lo era entonces dejaba de hacerlo, me rendía muy fácil, era triste pero verdad, y la verdad por lo general es triste.
El timbre me saco de mis pensamientos, sobresaltada empuje mi cuaderno y este cayo al suelo estruendosamente, antes de que pudiese agarrarlo alguien se agachó y realizó el trabajo por mi entregándomelo en la mano y con una sonrisa, esa sonrisa, la reconocía, Jackson Huntwood, nada más ni nada menos que el chico más bello de la escuela y el más popular también.
-Se te cayó- dijo sonriendo, me quedé hipnotizada en su mirada pero me obligue a reaccionar rápido.
-Si si gracias- dije tomando el cuaderno y guardándolo torpemente en el bolso.
-Denada- dijo mientras seguía su camino y se encontraba con sus amigos atletas y las chicas porristas que intentaban sin ningún resultado seducirlo.
Me levante mientras me ponía la mochila, mientras caminaba hacia mi casillero a sacar mis cuadernos de la siguiente clase,  pude darle otra mirada a Jackson, realmente se merecía su título de chico más bello del colegio, y no solo era bonito si no que también era amable con todo el mundo, era perfecto, lastima que solo se fijaba en porristas.

-Holaaa- Lily me llego por la espalda y me salto encima dándome un sobresalto mientras guardaba mis cuadernos en el casillero.
-Hola- dije con mucha menos energía que ella.
-¿Como te fue en historia?
-No le pare mucho- dije mientras cerraba el casillero- ¿A ti en matemática?
-No le pare mucho- dijo riendo.

El extraño universo del colegio, ese universo que solo nosotros entendemos, ni nadie más, ese universo que dependiendo de tus amigos te puede ir bien o mal, ese universo donde tienes que cuidar tener la ropa, el maquillaje y los zapatos correctos. Definitivamente el colegio era un universo muy extraño y sin sentido.

-Hola señorita tarde y señorita dormirse en clase- dijo Noah, olvide mencionar que Lily era mi única mejor amiga y Noah mi único mejor amigo. Y afortunadamente teníamos casi todas las clases juntos excepto una en la que estábamos solo Lily y yo.
- Eres un tonto Noah- dijo Lily golpeándole suavemente el brazo.
-Y tú una agresiva- dijo sobándose el brazo.
- ¿Como que señorita tarde?- dije mostrándome ofendida- que el tiempo vaya más rápido de lo que yo me puedo mover en las mañanas no es mi problema.
Ambos amigos rieron, de pronto Lily nos tomó del brazo a ambos y nos soltó rápidamente colocándose enfrente de nosotros caminando de espaldas.
-¿Quieren hacer planes hoy?
-¿Como que?- dije mientras trataba de evitar que Lily se chocase contra alguien.
- Podemos ir al "Café de la esquina"- dijo Noah
- Me gusta la idea además me hace falta ir- dije ilusionada.
-Listo tenemos plan- dijo Lily volviendo a caminar en el centro de ambos.
Seguimos caminando hasta que el timbre nos hizo recordar hacia dónde debíamos ir. Entramos al salón y hablamos, bueno Lily y Noah hablaron, yo estaba pendiente de otras cosas, de hecho de alguien, Victoria Skriver, no era porrista pero eso no le impedía ser popular, era modelo, y era perfecta, la envidiaba tanto, envidiaba su cabello liso perfecto, sus curvas perfectas, su abdomen perfecto, su perfección perfecta, redundante lo se pero lo era, era perfección perfecta.
-Hey, Kat despierta- dijo chasqueandome los dedos en la cara Lily- ¿todo bien?
-Si si
-Volviste a tu mundo ¿no?- dijo Noah yo le sonreí inocentemente, Lily miro en la dirección que estaba viendo antes.
-La estabas viendo ¿no?- dijo volteando a mirarme- no pierdas tu tiempo envidiándola cariño eres bella tal cual eres- me dijo sonriendo yo le sonreí de vuelta y entro el profesor al salón.

El resto del día transcurrió igual de aburrido que siempre, a penas salimos de la última clase del día nos fuimos al "café de la esquina" como habíamos planeado. El "café de la esquina" era una pequeña cafetería que quedaba a cuatro cuadras del colegio, siempre íbamos allí a hablar o a simplemente pasar el rato, no era un café cualquiera, era también una biblioteca y una heladería, era nuestro lugar favorito en toda la ciudad y era el lugar al que solía ir a pensar a veces cuando los demonios de mi mente eran más de los que podía soportar.

Entramos y ordenamos lo de siempre, yo ordené un frapuccino, Lily ordenó un chocolate caliente y Noah un café con helado. Las paredes estaban llenas de libros, había unas escaleras que llevaban al piso superior donde había unos cojines y podías leer lo que quisieras, había plantas colgando de todos lados lo que hacía a la pequeña cafetería parecer una jungla.
Hablamos por horas, reímos por minutos y comimos por segundos. Cuando ya era tarde nos regresamos a nuestras casas.
Llegue a mi casa y me encontré con la cara cansada de mi mamá diciéndome que la cena estaba lista, la cena fue como siempre, ella me preguntaba cómo me fue hoy y yo le respondía que igual que siempre, después le preguntaba que como le fue en el trabajo y me contaba todo lo que hizo, se quejaba de todo lo que los demás hacían y cuando concluía ya habíamos terminado. Subí a mi cuarto y me dispuse a bañarme dejando el celular responsando sobre la cama.
Un día normal, ese día fue normal hasta que salí de la ducha, en el momento que cruce la puerta del baño y tome el celular entre mis manos mi vida cambió por completo.

Tenía un mensaje de un número desconocido, desbloquee el celular y lo leí, leí el corto texto que me puso los pelos de punta.
-Sabemos lo que hiciste
-¿Quién eres?
-Soy tu jefe, ahora trabajas para mí si no haces todo lo que te diga le mostraremos a todos lo que hiciste.
- No se de que hablas, déjame en paz
-Sí lo sabes, por eso es que en este preciso momento estás temblando y sudando
Levante la mirada hacia la ventana, no había nada, baje las cortinas y acto seguido me llego un nuevo mensaje de aquel desconocido, era un video, temblorosa abrí el video, deje caer el celular, era imposible que alguien tuviese eso, era simplemente imposible, ni siquiera Lily y Noah sabían eso, me coloqué las manos en la cabeza estresada.
-¿No y que no habías hecho nada?
-¿Como es que tienes eso?
-Eso es información confidencial, ahora como dije antes vas a hacer todo lo que diga o ese video se va a hacer viral- comencé a temblar, ¿Como era posible? Me repetía esa pregunta una y otra vez en la mente y no le encontraba respuesta.- ahora que tienes claras las reglas te voy a asignar tu primer trabajo.
Una llamada apareció en la pantalla de mi celular:
"Número desconocido"

Número desconocido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora