Capítulo 4

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Esperamos, con los ojos pegados a la pantalla, esperando que aquel número desconocido mandara sus instrucciones, y pudiéramos de una vez terminar el trabajo. Llego el mensaje y ambos nos acercamos más al dispositivo para leer.
- Muy bien la parte dos es muy simple, primero van a ir a la esquina entre la calle Richman y la calle King, una vez ahí les daré nuevas instrucciones- apenas terminamos de leer, sin siquiera tener la hora tope para terminar el trabajo, salimos corriendo hacia el lugar indicado.
Mientras caminábamos, hablábamos, reíamos, contábamos chismes del colegio, tratábamos de a pesar de todo no hacer esto un mal rato.
- Te tengo una pregunta espero que no sea incomoda...- dije un tanto tímida.
- Me acabas de preguntar a cuantas chicas me he agarrado en una fiesta ¿de verdad hay algo más incomodo?- reí ante si comentario, y decidí preguntar sin rodeos.
- Lo que pasó entre Victoria y tú... ¿Es verdad?- pregunte bajando la cabeza, el se pasó la mano por el cabello y suspiro.
- Bueno sí nos besamos en la fiesta de Gus y bueno si fuimos pareja un tiempo pero al final no funcionó- pude notar que aún no lo había superado y me sentí mal por haber preguntado.
-¿Cuanto tiempo duraron?
- 2 meses algo así.
- ¿Porque terminaron?- sabía que no debía seguir preguntando pero en serio quería saber.
- Ella se enamoro de otro chico y yo de otra chica- dijo bajando la cabeza, tenía curiosidad de saber quién era aquella afortunada de la que uno de los chicos más lindos del colegio se había enamorado.
- ¿Y tú? ¿Has tenido algún episodio amoroso?
-Nada significativo- dije riendo un poco aunque por dentro no era así.
Seguimos caminando y llegamos por fin al lugar acordado por mensaje.
Esperamos hasta que un mensaje entró en el teléfono de Dylan.
-Van a tomar el bolso que está escondido entre los arbustos- sacamos de los arbustos un morral negro-  Ahora van a ir al estacionamiento del Wallpark y van a esperar indicaciones. Tienen hasta las 5:30 pm.
Eran las 5:00 pm comenzamos a caminar rápidamente hacia el supermercado.

- ¿Y es cierto lo que dicen de Victoria?
- En parte, en el sentido de que aquella noche yo no fui el único tipo al que beso, hubo como cuatro más, pero solo hace eso cuando está soltera- dijo suspirando- Bueno basta de hablar de ella.
- Está bien lo siento, es que como no la conozco mucho y tú sí quería saber si era todo lo que la gente dice de ella.
-Si créeme no eres la única.
Dejamos de hablar de cosas incómodas y comenzamos a hablar de cualquier cosa que se nos viniese a la mente, pero estábamos demasiado metidos en la conversación.
- Ya va ¿Que hora es?- dijo Dylan calmando la risa.
- Mierda 5:25 pm y no hemos llegado- dije preocupada.
- Pero ¿dónde estamos?- Dylan desbloqueo su IPhone y entró en mapas.- Creo que nos pasamos, sí definitivamente nos pasamos.
- Pero ya va ¿por cuanto?
- Solo unas calles, vamos- dijo dándose la vuelta y casi corriendo, yo lo seguí tratando de seguirle el paso.
5:27 pm seguíamos corriendo tratando de llegar antes de que se acabara el tiempo, ya habíamos sido impuntuales una vez, no podía volverlo a ser.
5:29 pm no sabía si estábamos cerca o lejos, solo podía escuchar mi corazón acelerado con cada paso que daba. Olvide donde estaba y a dónde iba, solo escuchaba la gente que se quejaba cada vez que pasábamos, el sonido de las cornetas de los carros retumbaba en mis oídos,  me mareé, no sabía que me estaba pasando, seguía corriendo, pero no estaba pensando, como si mi cuerpo estuviese solo y mi mente simplemente se haya ido. Vi a Dylan doblar a la derecha, y lo seguí, me encontré con un letrero de luces neón en la puerta de un supermercado.
5:30 pm.
Me senté en la acera para calmarme.
-¿Estas bien?- me dijo Dylan agachándose para verme bien.
- Sí fue solo... me canse eso es todo
- Bueno la próxima vez me dices y resolvemos de una manera que no llegues casi muerta.
Un mensaje llego a mi celular.
-Vayan a la camioneta roja que está estacionada a tres puestos de la puerta del mercado y entreguen el bolso.
Buscamos la camioneta hasta que por fin la ubicamos, me levante y nos acercamos a la camioneta.
Un hombre bajo el vidrio y les pasamos el morral, el hombre murmuró unas cosas a alguien atrás, nos examinó de arriba a abajo, abrió el bolso, intente ver que tenía dentro pero no tuve chance, nos volvió a mirar, subió el vidrio y arrancó saliendo del estacionamiento, ambos nos quedamos viendo el carro alejarse.
Otro mensaje llegó a mi celular:
- Ahora su trabajo está completo, pero sin mirar hacia atrás deben salir de allí rápidamente antes de que llegue la policía- ambos nos miramos y salimos caminando rápido de nuevo, escuchábamos las sirenas a lo lejos, no miramos para atrás, solo caminamos, las sirenas estaban cada vez más cerca, no lo íbamos a lograr, de pronto una ola de gente comenzó a caminar en sentido contrario a nosotros por la acera, perdí de vista a Dylan y comencé a ponerme nerviosa pero seguí caminando, volví a marearme y todo comenzó a dar vueltas, unos puntos negros me nublaban la vista, iba a desmayarme, y la policía nos iba a atrapar, bueno a mí porque ya Dylan no estaba, de pronto sentí como mi cuerpo pesado como el plomo cayó al suelo, pero no choque contra el suelo, levante la mirada y me encontré esos ojos azules que había estado viendo todo el día.
- Ok definitivamente no estás bien- me levanto y colocó mi mano sobre sus hombros- ¿Confías en mi?- asentí y de un momento para otro me cargo en sus brazos y comenzó a llevarme con pasó rápido lejos de las sirenas que ya nos pisaban los talones.

- Bueno hasta aquí te puedo llevar- dijo bajándome en la puerta de mi casa- debiste haberme dicho que te pasaban estas cosas- dijo una vez que ya me había bajado.
- Ni yo sabía que me pasaba esto así que- un silencio siguió ese comentario- Bueno gracias por todo compañero de crimen- rió mostrando su sonrisa perfecta.
- Gracias a ti también compañera de crimen- dijo- bueno supongo que aquí se acabo el trabajo, así que... adiós.
- Adiós- dije nos acercamos y nos abrazamos- nos vemos mañana- dije mientras subía las escaleras para llegar a la puerta principal y el comenzaba a irse.
- Nos vemos mañana- me respondió, y siguió su camino.
Entre a mi casa y me encontré con mi mama y mi papa sentados en la mesa del comedor, ambos voltearon a verme con caras serias, sabía que eso no significaba nada bueno. Mi celular vibro, no podía ser, acabo de terminar un trabajo, revisé.
"16 Llamadas perdidas de Mamá"
En el momento que vi eso supe que estaba en peligro de extinción, y el miedo recorrió mi cuerpo, mire a mi mama y le sonríe tímidamente, ella levantó una ceja.
-Siéntate- dijo con voz neutral, obedecí- ¿Donde estuviste?
- Estuve en el café con Lily y Noah- mentí, por razones lógicas.
- ¿Todo el día?
- Sí me distraje leyendo un libro, lo siento mama- ella suspiró.
- Que no se repita- los tres nos levantamos de la mesa y nos fuimos cada uno a un lado de la casa.
Subí rápidamente las escaleras y me encerré en mi cuarto, todos los mensajes del día comenzaron a entrar en mi celular, qué raro, podría jurar que tenía señal todo el tiempo, si no no me hubiesen llegado los mensajes del desconocido, me limité a encogerme de hombros y leer todos los mensajes.

Desperté con el celular en el pecho, con la misma ropa sucia con la que llegue, me debí haber quedado dormida, revise la hora, iba tarde, salí disparada de la cama, hice todo lo que tenía que hacer y salí atropelladamente de la casa.
Llegue al colegio y me encontré con Lily y Noah, caminamos por el pasillo mientras Lily nos contaba una historia de un chico que conoció o algo así, desvíe mi mirada un segundo y pude ver la perfecta figura de Victoria hablando con el perfecto cuerpo de Dylan, el volteó la mirada y me sonrió, yo le devolví la sonrisa y seguimos cada uno con su charla.
El día transcurría normal, cada estudiante metido en sus problemas, cada profesor metido en su tema, fue en clase de historia que el día dio un giro interesante. Mi celular vibro, deje de dibujar un ojo en la tabla del pupitre y lo saque del bolso.
- Sal en diez minutos a la puerta del colegio, aguante daremos instrucciones- no podía ser, cómo le explicaba al profesor que tenía que salir del salón porque un número desconocido me lo pidió, no podía pedir ir al baño porque probablemente me iba a tardar, golpee el bolígrafo insistente contra la tabla del pupitre, los minutos pasaban y no se me ocurría nada, hasta que por fin se me ocurrió algo, que por más pena que me diese lo tenía que hacer.
Me acerqué al profesor y cobrando valor le dije.
-¿Puedo ir al baño? Es una emergencia.
- ¿Que clase de emergencia?- los profesores por alguna razón nunca entendían lo que "emergencia" significaba.
- La clase de emergencia que tienen la mujeres una vez al mes- dije, el abrió los ojos como platos y me hizo seña de que me fuese.
Salí al pasillo, me quedaban 2 min, me relaje y camine hacia la puerta, una vez que llegue me encontré a Dylan recostado de la pared.
-Pero si es mi compañera de crimen- dijo una vez que me vio.
-¿Somos nosotros otra vez?
- Bueno si no quieres estar conmigo me lo dices- dijo riendo un poco.
De pronto una figura salió por la puerta, una figura llena de curvas y perfecciones, esto no podía ser.
- ¿Victoria?- dijimos ambos al unísono.
- Pues supongo que sí- dijo sonriendo y encogiéndose de hombros, una ola de odio me recorrió el cuerpo. Perfecto las dos personas más bonitas del colegio y yo, se acercó y se recostó de la pared junto a Dylan, no podía evitar odiarla, con toda su perfección. Saqué mi celular el cual tenía un mensaje:
- Muy bien ¿listos para trabajar?
"Este va a ser un trabajo largo" me dije a mí misma.

Número desconocido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora