"Nueva Misión: Encontrar a las otras dos Kiznaivers"
Y pensar que ya habían pasado tres días, desde que nos convertimos en Kiznaivers. No habíamos encontrado a ningún otro, o mejor dicho ninguna de las otras Kiznaivers. Aunque no sabía que pasaba, a veces llamaban para preguntar: ¡¿Quien fue?!
Abrí los ojos, mire hacia todos lados, por suerte, hoy no había nadie en mi habitación. Con regularidad, Chidori y Sonozaki invadían mi cuarto. Me levante y tome una ducha, me vestí y salí a la calle, era Sábado y no había mucho que hacer, por lo que fui a pasear por la ciudad y despejar un poco mente sobre lo que había pasado.
Camine sin rumbo por toda la ciudad, atravesé un callejón y al girar la esquina, una chica me envistió, caí al suelo y golpee mi espalda con una piedra. La chica cayo al piso, intentando tocar si espalda.
-¡Auch! ¿Quien fue?
-¿Quien fue, qué? -pregunté.
-Me lanzaron una piedra a la espalda.
-Nadie lanzo nada. -le dije.
-¿Aquí estabas?
La chica se levanto y la capucha cayo, tenia el cabello de color amarillo, con algunos mechones teñidos de color verde pastel. Me levante, me puse frente a ella y pregunte:
-¿Que necesitan de ella?
-Robo unos dorayakis. Que los devuelva.
-¿Eso es cierto? -le pregunte, girando para verla.
-No... -respondió ella.
-Ya lo oíste.
-¿Eh...? ¿Quien te crees que eres?
-Nadie en particular.
-¡Entonces quítate de en medio! -se lanzo contra mi y golpeo mi rostro.
Caí al suelo, pero volví a levantarme, esta vez intento golpearme, esquive su golpe y patee su rostro. El segundo se lanzo contra mí y me aparte dejando el pie en su camino. Este cayo al sulo y pise su cabeza.
-¿Necesitas algo de ella? -pregunte.
-¡No! Para nada. -respondió.
-Bien... ¡Largo!
-Sí, ya nos vamos.
Los hombres se fueron corriendo y gire para ver a la chica, la cual intentaba huir. Tome la capucha de su abrigo y la detuve.
-¿A donde crees que vas? -pregunté.
-No... no iba a ningún lado.
-Dime, realmente los robaste, ¿no?
-Sí, es cierto.
-Bueno, no importa. -dije girando para marcharme.
Me fui de ese lugar, antes de que esos idiotas volvieran y se formara otra pelea, no sentía dolor, pero odiaba tener heridas en mi rostro y que se infectaran. Mientras caminaba de vuelta a mi casa, me llamo Chidori.
-¿Por qué no contestabas?
-Lo siento, estaba ocupado. -respondí.
-Así que te metiste en un problema, ¿verdad?
-¿Por qué lo preguntas?
-Sentí el dolor en mi mejilla.
-¡Oh! Fue eso. Lo siento.
-De acuerdo. -colgó.
Seguí caminando y sentí que alguien me perseguía, mire hacia a tras. Vi a la chica huir a esconderse, pero no le preste atención y seguí mi camino. De nuevo, la extraña chica, me seguía, una y otra vez, la vi huir a esconderse. Por décima vez la vi huir a esconderse, dentro de un basurero, esta vez me acerque y levante la tapa de basurero.
-¿Que se te ofrece? -pregunte, ella se levanto apresuradamente y golpeo mi barbilla. Esta cayo de espaldas, junto al basurero.
-¡Auch! -dijo ella-. ¿Que fue eso? ¿Por qué mi barbilla dolió también?
-Dame la mano.
-¿Por qué?
-¡Solo dame la mano!
-De acuerdo.
Al tomar su mano, fue muy obvio. Allí estaba la marca que demostraba que eras un Kiznaiver.
-¿Donde te hiciste está cicatriz?
-¿Eh...? ¿Esta? -dijo apuntado con su dedo indice la marca.
-Si.
-Esto no es una cicatriz. Esto demuestra que soy una Kiznaiver. -dijo poniéndose en pie, como si lo dijera con orgullo-. Aunque no se quienes son mis compañeros. -instantáneamente se deprimió.
-Ya veo.
Mire hacia a tras y vi a los tipos de hace poco correr hacia nosotros, empezó a llover y mire un momento hacia arriba. Habían bajado diez grados de golpe. Tome su brazo y tire de ella, para salir corriendo, su abrigo salio despedido, tras zafarse el nudo atado a su cintura.
-¡Oye espera! Mi abrigo.
-Después volvemos por el. A no ser que quieras pelear con ellos. -le dije apuntando a los tíos que corrían, como una estampida hacia nosotros.
Corrimos y como de costumbre al huir, me dirigí a la preparatoria. Los tipos nos persiguieron dentro del plantel, hasta que los perdimos entrando en un cuarto de gimnasia.
-Parece que ya no nos siguen. -dije.
-¡Achis! -estornudo.
Al mirarla bien, llevaba el uniforme de la preparatoria, aún cuando era Sábado. pero no pregunte. Su uniforme estaba totalmente empapada y se podía ver a través de lo blanco de la camisa.
-Ponte esto. -dije, me sonroje y le lanze un abrigo, del uniforme de gimnasia y di media vuelta.
-¿Eh...? ¿Por qué? Apesta.
-Ya... ¿Ya te lo pusiste?
-Si señor. -respondió, haciendo un saludo militar.
Gire para verla de nuevo, viéndola bien era muy linda, aunque vestía de una manera muy extraña. Esperamos a que terminara de llover, abrí la puerta y mire a todos lados. Por suerte no había nadie.
-Bien... Nos podemos ir.
-De acuerdo.
-¿Como te llamas Sempai? -pregunto ella.
-¿Sempai?
-¿Que, en que grado vas?
-Voy en primero.
-¡Oh...! Ya veo. Pero no respondiste mi pregunta.
-Agata. Katsuhira Agata y ¿tu?
-Nico, Niiyama Nico.
-Ya veo. Bueno, debo volver a casa. Nos vemos.
-¡H-Hi! Hasta luego.
Salí del plantel y llame a Chidori.
-¿Si?
-Encontré una Kiznaiver.
-Vale.
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KIZNAIVER FANFIC - EL DÍA QUE LA CONOCÍ
FanfictionKatsuhira Agata, es un chico que no siente dolor ni amor, no le interesa los demás y vive en un vació emocional. No es sociable y es molestado con normalidad por sus compañeros, los cuales le quitan su dinero. Un día conoce a Chidori Takashiro, u...