cap. 45

384 32 4
                                    

Narra Samuel

Me recoste en la cama, luego de llegar a casa y curarme como pude el brazo. Necesitaba descansar, descansar mil años, como Dracula. Estaba cansado, muy cansado.

Respire entre cortado y mire toda la habitación, sofocandome. Salí rápidamente de mi habitación y cerré todas las ventanas encerrandome en la oscuridad total. Mire mis manos algo temblorosas y respire lo mas hondo posible.

Me recoste en el mueble y sin darme cuenta me quede dormido.

(...)

Luego de rato y uno muy largo desperté en medio de la noche, supongo. Estaba arropado y con una almohada en brazos. Mire a todas partes y note la mirada de desprecio de alguien al fondo de la casa, justo en la puerta. Me levante algo adolorido y lleve una mano a mi cabeza.

S:¿quien eres?-dije mirando a aquellos ojos iluminosos, por el rojo.
K:Karol, imbécil...-dijo tomandome de la muñeca.
S:¿que...¿que haces aquí?-dije zafándome de su agarre.
K:tranquilizante, eh, agradece que no te e matado mientras dormías en esos 2 puñeteros días.
S:¿2 días?-Karol acintio con la cabeza.
K:y agradezcamos que mi hermano no me a seguido...
S:¿entonces lo estas traicionando?
K:no..., solo quiero que quien te mate sea mi hermano, hasta entonces te salvare la puñetera vida, de lobos y humanos con estacas...-dijo seriamente.
S:¿hm?...¿gracias?
K:de nada...-sonrió de lado.-ahora, adiós, hasta la próxima noche...
S:¿que? ¡Dame mi gargantilla!
K:¿hm? La deje con Guillermo...adiós.-dijo llendose, cerrando la puerta para marcharse.

Vampire HauntingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora