cap. 93

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Narra Maximus

Pasó una semana luego de la muerte de Samuel y la desaparición de Karol. Guillermo esta realmente destrozado. Lo llevé a mi aldea para que así estuvieramos más seguros.

Pero no duerme, o come, y me preocupa demasiado.

Debo admitir que Guillermo me a gustado desde muy pequeño, pero... su aprecio hacía Samuel era demasiado, y en los meses que estuvieron juntos, decidí no intervenir. Tambien debo admitir que Samuel comenzaba a caerme bien, puesto que aunque me daran celos, me gustaba que fuese el causante de las sonrisas de mi pequeño mortal. Mientras que yo lo he tratado millones de veces y solo se desmorona. Sale corriendo, llorando, y luego de muchisims horas, vuelve, con la mirada baja, el rostro totalmente enrojecido, al igual que sus ojos, que tambien andaban inchados. No hablaba, parecía que no estaba, que era un niño, con autismo, tal vez... un fantasma.

Me duele mucho verlo así. Pero hoy trataré de marcar la diferencia. Llevé comida a su habitación, y entré con cuidado, viendo su espalda blanquecina. Me acerqué y dejé la bandeja a un lado.

Max: Guille... -se volteó levemente para mirarme, pero vi algo muy distinto en él.

Algo muy preocupante.

Vampire HauntingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora