¿Qué Llevas Puesto?

Epílogo: Parte 2 (14 de Febrero: Un deseo de San Valentín)

Quién después de cuatro años de relación con Kim SungKyu, no pensaría en el siguiente paso.
Sí, adivinaron... Yo.
Y no es que no quisiera, pero aún tenía que pagar el precio por dejar medias un concierto y salir corriendo tras el chico que le confesé mi amor en un arranque de desesperación, JongHyun es buena persona y me perdonó por eso, con una sutil amenaza de no volver hacerlo, pero la gente china no, ellos exigieron: al cantante o su dinero y pues la empresa devolvió todo, el mánager renunció y despidieron a MyungSoo como organizador y jefe de staff por su incompetencia.
Una reconciliación que nos había dejado un gran retroceso, pero una gran satisfacción, algo que me hizo feliz por no perder a mi Kyuzizi, al menos no de nuevo.

Después de todo necesitábamos regresar a casa, mi carrera musical estaba en ascenso y por mucho que amara a SungKyu, tenía que trabajar. Amo la música tanto como amo a Kyu y al recuperar uno no podría perder al otro. Pensé que sería difícil convencerlo para regresar a Corea, SungKyu ya tenía "una vida" hecha, pero fue tan fácil como dejarle la sucursal a Xuan Li y que hiciera sus maletas, SungMin regresó con nosotros.
Y de pronto ya estábamos los seis en el avión con destino a Incheon...
SungJong, a quien le debía esto, después de todo el fue el de la idea y gracias a él Kyu pudo oír la canción original. A MyungSoo no le puedo agradecer mucho, solo tener a Jong a su lado y permitir que metiera sus narices en mis asuntos, lo mismo pasa con DongWoo, por él canté lo que mi libido me aconsejó alejando a SungKyu de mi lado, pero remendó su error al convencerme en correr hacia la dirección de aquel papel.
A SungMin pues, a ella a penas si la conocía, pero al menos no huyó con Kyu a Hawai o otro sitio inalcanzable.

(...)

Y hoy justamente cuatro años después de aquel regreso de China y nuestra historia pasada, casi por las vísperas del Valentine's day estaba con SungMin y su pequeña SeBin buscando una sortija para SungKyu sin que él sospechara algo, o eso quería pensar. SungKyu no es tonto.

-Tío WooHyun ¿Por qué no buscamos un anillo con diamantes para el tío Kyu?
SeBin jaló mi manga del suéter en dirección a un aparador dónde la falsa sonrisa de una señorita atendía a una pareja.

-Sabes que SungKyu parece una reina frustrada, así que los diamantes no me parecen mala idea- habló SungMin mientras caminaba a mi lado.
-Seguro que a su novia le agradara cualquier anillo ¿no es así?- pregunto la chica de repente a Minnie, ambos nos miramos con sorpresa y nos echamos a reír.

-Mi tío WooHyun no se casará con mamá, se casará con mi tío SungKyu...-interrumpió la niña que estaba prendada de la mano de su madre con una pícara sonrisa, una que la hacía parecerse a su padre.

La señorita que estaba detrás del mostrador levantó una ceja por el asombro, mientras hacía una mueca...mostrando dos anillos dorados con grabaciones y otros tantos con diamantes alrededor... Fue difícil decidir pero aquel último par se quedó forrado en una caja color aqua con el logo Tiffany Co.

(El sueño de toda chica... Una caja de Tiffany's Corp. Pasando por alto un pequeño detalle, SungKyu no es una chica, pero sus sueños son casi iguales).

Tenía un poco más de seis horas antes de que todos los invitados llegaran a casa, así que subimos al auto de mi cuñada, aparté la gorra y los lentes de mi cara y sonreí ya me estaba sofocando eso pero no quería que me reconocieran, así que nos fuimos en dirección al apartamento de SungKyu, a dejar todo listo antes de que su vuelo llegase, el viaje de su línea de abrigos a Milán había sido todo un éxito y estaría en casa justo el 14 de febrero aquí en Corea.

Apresure mis movimientos en la cocina mientras encendía la radio, era agradable oír mi propia voz pero sobre todo era agradable ver el resultado del sencillo de mi tercer álbum, otra canción para Kim SungKyu.