Bullying; Bonnabby (Bonnie x Abby)

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La pelirroja comenzaba a correr en busca de un lugar desolado por toda la escuela, mientras dejaba salir varias lágrimas saladas de sus ojos esmeralda. Ella no podía creerlo, habían roto la guitarra de uno de sus amigos, sé sentía fatal. No quería ni imaginarse la reacción qué haría Bonnie al ver el instrumento averiado.

—Tengo qué encontrar una forma de repararlo —Sé dijo así misma algo nerviosa y alterada mientras seguía buscando el lugar.

Después de unos cuántos momentos, está decidió entrar hacia uno de los salones de la clase de biología para poder pensar sobre la situación. La fujoshi no soportaba más seguir lidiando con ésos bravucones qué les había causado éso. Antes ella sufría de bullying pero ahora no tanto cómo Bonnie. Ella no tenía idea en lo que sé metería sólo trataba de protegerlo...pues al parecer fue todo lo contrario. Ahora ella había roto uno de sus objetos más preciados para el pelimorado.

—¿Abby? —dudó el chico de ojos rojos entrando inesperadamente. Al parecer, el chico sé dirigía hacia su clase—. ¿Qué te sucedió? ¿Otra vez te molestaron?

La pelirroja al instante levantó la mirada para después apreciar con nerviosismo al chico.
—N-no...no me pasa nada —contestó tratando de ocultar la guitarra averiada detrás de su espalda.

—Sé qué te sucedió algo, te notas nerviosa —dijo pacíficamente acercándose aún más a ella—. Puedes contarmelo, confía en mí —dijo agregando una tierna sonrisa. Aquella sonrisa puso a Abby un poco menos tensa y nerviosa y sé dio cuenta qué ya no había otra alternativa qué...decir la verdad. Después de todo, ella pensaba ser un error.

—Y-yo... .—La chica fujoshi estaba nerviosa pero aún así tenía el suficiente valor para decirlo— L-lamentó decirte qué...averie tu guitarra, Bonnie —dijo mostrando dicho instrumento, no en muy buenas condiciones. El de orbes rojos sé sorprendió al ver su instrumento así y menos sé lo esperaba de una de sus amigas.

—A-abby... —Fue lo único qué llegó a decir ya qué la pelirroja lo había interrumpido.

—Si, sé qué ahora me odias...Lo siento —dijo entre leves lamentos comenzando a levantarse para poderse ir, pero Bonnie la había detenido sosteniendola de la muñeca.

—Abby! Espera...Yo no te odio.

—¿Por qué no? Y-yo destroce tu guitarra.
Abby sé sentía triste, más que triste, sé sentía culpable de lo que no hizo a propósito. Sentía la responsabilidad de cuidar su guitarra e hizo todo lo contrario.

—¿Éso? —dudó dirigiendo su mirada hacia dicho objeto—. Es sólo un objeto.

—Pero era tuyo...era algo de valor.

—En realidad, sólo es un objeto cualquiera, le tenía valor pero...nada tiene más valor qué tú, Abby —confesó sonriente. La pelirroja sé conmovió por las palabras del pelimorado. Bonnie realmente sabe cómo alegrarle el día.

—Prometo arreglar el problema .—Le mencionó comenzando abrazarlo del cuello— Gracias por ser tan bondadoso.

—Gracias por estar a mi lado, Abby.

Los dos estarán dispuestos a disculparse ante sus errores.
Porqué ningún objeto u persona sé compara al valor de su amistad.