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Bonnie y Abby caminaban en dirección hacia el salón de música para poder conseguir una guitarra, claro, con el fín de volverla a entregar cuándo terminen de utilizarla. La pelirroja no le parecía muy buena idea de querer agarrar el instrumento sin permiso alguno. Pero para el chico le parecía todo lo contrario.

—¿Estás seguro de lo qué estás haciendo? —dudó la anterior mencionada con algo de inseguridad. Sé le veía preocupada, a parte de sentirse culpable de todo esto. No quería meter a Bonnie en más problemas.

—Por supuesto qué si —contestó el pelimorado sonriente—. Además, el profesor de música me tiene mucha confianza. Podemos agarrar un instrumento si queremos.

Abby asintió siguiendo un poco insegura. Todo iba bien hasta qué dicho acto del chico fue interrumpido por un peliturquesa entrando al salón. Bonnie al verlo no dudó ni en sonreirle y saludarle.

—Oh! Hola Bon! —saludó el de lentes algo sonriente. El chico de piel apiñonada sé le veía nervioso por la presencia del pelimorado.

—Ehhh...H-hola Bonnie...E-ehh eh...Amm...¡¡Guitarra!! —dijo el chico para después salir corriendo con un gran sonrojo marcado en sus mejillas.

Pero Abby en su interior, tan sólo trataba de aguantar las ganas de poder shippearlos y crear fanfics con ellos.

—¿Q-qué le sucede? —preguntó la pelirroja algo confusa por la situación.

—No lo sé, creó qué está enojado conmigo —comentó algo serio—. Pero de seguro sé le pasará —mencionó esta vez marcando una gran sonrisa.

—Ummm...bueno, está bien —dijo la pelirroja sospechando un poco de los dos, no sabía muy qué es lo que había pasado entre ellos, ella pensó qué tal vez tuvieron una pequeña discusión o algo menos serio.

—Vámonos, antes de qué empiecen las clases —avisó entregandole la nueva guitarra a su amiga de ojos verdes mientras guardaba en su estuche la que ya estaba averiada. Los dos sé dirigieron hacia la salida del salón de musica—. Recuerda, debes entregarla cuándo ya no la necesites.

—T-todo esto es mi culpa, soy una tonta, prometí cuidar... —Los lamentos de la chica fueron interrumpidos por el dedo de Bonnie, quién, la había puesto entre sus labios.

—Shhh...tranquila, no fue tu culpa, cualquiera comete un error —La interrumpió sonriendo. Abby sólo sé sonrojo por el acto de su amigo, nunca le había pasado algo así.

—Gracias por ser tan generoso conmigo, Bonnie —agradeció sonriendo comenzando a quitar el dedo de su labio.

—No, gracias por creer en mí —confesó. Abby estaba conmovida por el pelimorado, nadie la había tratado tan bien—. Bueno, nos vemos! —Sé despidió saludando con la mano para después dirigirse a su salón.

Realmente Bonnie sabe cómo subirle el ánimo a Abby, por ésa razón prometió protegerlo ante cualquier peligro ya qué, a pesar de qué el pelimorado diga qué ella fue la primera en creer en él...

Para Abby, el primero en creer en ella fue Bonnie.

Bullying; Bonnabby (Bonnie x Abby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora