Chris suele ver el lado positivo de las cosas. El vaso medio lleno. Pero en la situación en la que se encuentra solo piensa "Todo se está yendo a la mierda". Repetía en su menta la misma oración mientras los policías la esposaban y metían en la patrulla.
Volteó a ver a través de la ventanilla del coche con un nudo en la garganta. Ella siempre se decía que los nudos en la garganta eran todos los sentimientos queriendo salir de tu cuerpo, y en ese momento sentía furia, tristeza y, sobre todo, decepción. Diego le devolvió la mirada desde la ambulancia, solo unos efímeros segundos. El cuerpo forense llamó la atención de ambos, mientras sacaban el cadáver de la novia de Diego de la casa del mismo, en una bolsa negra. El plástico oscuro definía perfectamente como se sentía el chico, sofocado por el material y deprimido por el color.
Imagino que no entenderán la desagradable situación que transcurre en el jardín delantero de Diego, pero sólo es cuestión de tiempo... Si es que deciden seguir leyendo esta retorcida trama.
Chris se recargó en el asiento delantero de la patrulla en cuanto el oficial subió junto con su compañero. "Yo no maté a Liv, lo juro" salió de sus labios, con un tono de suplica, pero el policía sólo ignoró su comentario y arrancó el coche, en dirección a la comisaría.
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Red de Mentiras©
Misterio / SuspensoEste libro no cuenta una historia felíz y contiene situaciones desagradables, si no estás preparado para leerlo, puedes volver a la página anterior y continuar leyendo relatos que sean de tu agrado.
