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Felices recuerdos

Lo que leerán a continuación será un flashback, una técnica que altera la secuencia cronológica de la historia, conectando momentos distintos y trasladando la acción al pasado, o sea, un recuerdo de Chris.

A Christine Dunne siempre le gustó escribir, era su manera de expresarse al mundo. Siempre fue introvertida, de modo que plasmar sus sentimientos en papel o, en este caso, escribir en un blog, fue su manera de desahogarse. Suele inventar historias basadas en canciones y subirlas a una página web con un seudónimo, pero jamás se las mostró a nadie, por vergüenza.

"Es una lástima que no quieras mostrarla al mundo como tu obra" solía decir Logan, su hermano mayor. Como respuesta, la menor hacia oídos sordos. Su hermano siempre supo de su amor por la escritura, pero siempre respetó su decisión y nunca leyó nada de lo que escribía.

Pero a los doce años dejó de escribir, y le molestaba la razón. Estaba enojada con ella misma y con su hermano, por dejarla. Él se marchó del pueblo como soñó toda su vida, viajó a la ciudad y estudió Derecho, pero Chris no dejó de verlo cono una traición. Hasta el día de su cumpleaños número trece, cuando Logan llegó de imprevisto, a pesar de que era época de exámenes.

Ese día lloró con su hermano, extrañando a su madre. Ese día, le enseñó a Logan todos sus cuentos, a pesar de que eran terribles porque los escribió cuando era pequeña. Ese día, fue la primera visita de su hermano desde que estaba en la Universidad.

A continuación, otro recuerdo de Chris, del día siguiente de su cumpleaños número trece.

—Chris, ¿dejaste la puerta abierta en la mañana? No encuentro a Viernes.—Logan entró en la habitación de su hermana, preocupado por su perro. La nombrada desvió la mirada de la computadora y negó.

—Creí que tu lo dejaste salir anoche, porque no lo vi en la mañana.

—Ponte tu chaqueta, vamos a preguntarle a los vecinos si lo vieron.—El chico salió de la habitación, mientras su hermana le obedecía.

Cuando Chris llegó al jardín trasero de su casa, se encontró con Logan de espaldas, así que se acercó a él y le preguntó qué sucedía. Pero jamás recibió una respuesta de su hermano, porque la razón estaba a sus pies. El hermoso golden retriever se encontraba muerto en el suelo, con un corte en el estómago.

Christine lloró y gritó, Logan la abrazó con fuerza y deseó con todas sus fuerzas que su padre llegue del trabajo.