teen wolf [os I]

7- Liam Dunbar

Antes de leer;
Dejenme decirles que probablemente estos OS estén inspirados en la 6A porque tengo muchos feels.😂
✨✨✨✨✨✨✨

–Realmente te extrañé. No sabes cuanto.–Abrazó Stiles a su hermana–

–Yo también a ti, hermanito.. Bueno, antes no pero después de que te recordé creeme que te extrañé.

–Tenemos que salir de aquí.

Unieron sus manos y buscaron la salida, Stiles tomó el pomo de la puerta dispuesto a abrirlo pero una voz muy conocida resonó. Haciéndolos girar a ambos hacia un lado.

–Stiles..

–¿Mamá?–le preguntó. La chica se quedaba atrás de su hermano, ella sabía que la persona que estaba ahí no era su madre.

–Stiles, ella no es mamá. –Dijo con la voz rota– Están tratando de jugar contigo, Stiles por favor..–Rogó al ver que caminaba lentamente hacia ella– No la escuches.

–Soy tu mamá, Stiles. Estoy aquí.

–Stiles no la escuches.–Tomó su brazo, impiendo que siga– No es real, si tú estas aquí ella no existe.–Lo miró con lágrimas en los ojos–

–Por eso tienes que irte.–Su piel se convirtió en la de un jinete, sus ojos eran negros y su cabello andrajoso y feo.– Y tú, debes cerrar la boca pequeña Stilinski.

–Creeme que no.–Se preparó para gritar como banshee, pero el gritó no llegó. Se quedó sin aire, algo le obstruía el paso de su potente grito, la que decía ser su madre tenía su mano en su cuello impidiendo que hiciera el acto–

La soltó y la pequeña Stilinski se apoyó en la pared, sin fuerzas. Esa cosa –no sabía como– había quitado sus fuerzas para gritar. Y ahora estaba obstruyendole la respiración a su hermano.

Iba a caerse pero fue sostenida por unas manos en su cintura, y la persona le disparó a su "madre" subió su vista y como pudo recuperó fuerzas al ver que la cosa jinete alias espíritu maligno de mamá quería venir hacia ellos.

–Dispara otra vez.

Liam disparó mientras ella gritaba. Al terminar se apoyó en sus rodillas.

–Hey, ¿estas bien?–Liam tomó su cara–

–Tú.. Tú viniste.–Respiró agitadamente.– ¿Cómo?

–Eres mi ancla, ¿no? Es una conexión. Jamás te dejaría sola, y mucho menos que te hicieran daño, pequeña.

Sonrió y lo besó.

–Oigan, no es que su repentina relación me incomode. Pero, no realmente me incomoda y quiero romperte la cara, Liam. Pero por favor ¿nos podemos concentrar en esas cosas que tratan de matarnos?

–¿Como las otras cosas que trataron de matarnos antes?

–Sí, hermanita. Exactamente esas. –Salió, ella le iba a seguir pero Liam tomó su mano–

–No olvides que te amo.

–Jamás lo haría.

–¡Por favor, no hagan esto de nuevo! Pequeños demonios hormonales. Como los odio.