Te haré daño (COMPLETA)

Nosferatu

Pasaron las primeras dos clases, primero educación física donde mi mente desconectó de mi pésima realidad, y después Sociales donde me sentaba al lado suya. Él la miraba a ella, pero ella apenas le miraba a él.

-Hades...- empecé, ella me miró. ¿Debía preguntarle el "por qué" o debía de esperar. Decidí que esperaría. –Pasame un boli, la pedí fingiendo, ella no pareció darse cuenta y me dio el boli. -¿Entonces...?- volví a la carga, era superior a mi. -¿Os vais a liar?- pregunté, ella asintió reiteradamente.

"Se la sudan tus sentimientos".

-Oye...- le dije, ella seguía apuntando cosas en unas hojas cuadriculadas. -¿Me harias un favor?- eso no me lo podía negar ¿no?, así fue.

-Dime – dijo aún demasiado concentrada en sus cosas.

-¿Puedes decirme después como besa?- la solté, recibí un "humummm" , supuse que sería un "si".

Después teniamos inglés. Pasé la clase preparandome mentalmente para el choque de cuando me dijera que se habían liado, sacaron a Adrián de clase y a otro compañero con una profesora para hablar, yo seguí sumergida en mis pensamientos. Sonó el timbre y nos levantamos, Adrián se había dejado sus cosas esparcidas sobre la mesa, asi que me dirijí como una autómata a recogerlo, los recogi y se los metí dentro de la mochila mientras todos se iban.

"mira como le importas a Hades" pensé viendo que había sido la primera en desalojar el aula. Cogí su abrigo y lo puse en la primera mesa cuando él entró, lo cogió y se dio la vuelta.

"Cuidado un gracias ___ por ocuparte de mis mierdas, te va a matar" suspiré y salí de clase, él me tocó el hombro. Me iba a dar las gracias...

-¿Era en el recreo no?- dijo, le miré confusa. ¿Qué?

-Lo de liarnos- siguió, le miré durante una fracción de segundos. Asentí reiteradamente, sonrió y se fue corriendo.

"PEDAZO DE HIJO DE LA GRAN PUTA"

Para cuando llegué al patio me fui donde estaban mis amigos. Bueno... "amigos" porque si todos iban a ser como Hades la palabra "amistad" no estaba dentro de su diccionario.

-Oye- dijo uno de los que estaba. Le llamábamos Sombra. Teniamos motes para todos, estaba... Roxy, una de mis mejores amigas de la que ya había recibido una traición hace tiempo, morena de pelo, piel blanca, ojos marrones, un poco rellenita muy infantil algunas veces, Sosa, su perrito faldero a la que lleva a todas partes y hace todo lo que ella la pide. Piti, un chico al que queremos mucho a pesar de su afán a la muerte, delgado de pelo negro y ojos marrones un chico muy común. Campanilla, porque al gritar le sale un chillido de niña, Hades, Nicole, Alba y más gente que se ha ido uniendo a lo largo del curso. Para referirnos a Adrián le llamábamos Pájaro. Todos tenemos algo especial que nos hace ser diferentes y a la vez nos hace estar tan unidos.

-Tenemos que hablar- dijo Sombra. Me llevó a un lado más apartado del patio fuera de miradas curiosas y cuchicheos.

-¿Recuerdas aquella vez que te conté que yo había tenido problemas con un pequeño grupo de gente?- preguntó.

Flashback.

21-Enero-2015

Iba tan sumergida dentro de mi mundo aquel día que ni ví , ni escuché , el coche que se dirijía a toda velocidad hacia mí. Primero sentí un impacto, despúes un tirón y después un silencio, estaba al otro lado de la calle en un callejón oscuro, me sujetaba un chico de unos... 15 o 16 años con el pelo negro ondulado, piel negra y ojos verdes, musculoso y muy alto, por los hombros mirando fijamente el coche que estaba volcado, sirenas empezaron a sonar y él tiró de mi para moverme. Me dijo que su nombre era Sombra y después de aquello se marchó. No volví a verle hasta pasado unos meses, en otro misterioso accidente, entonces me acerqué a él y le hablé.

-¿Quién coño eres?- fue lo primero que dije, él sonrió y solo dijo, "Tu ya me conoces" me contó que trabajaba para los "Macarroni" una Mafia importante Italiana, no le creí, y no me importaba, no estaba ahí por eso.

-Creo que he hecho mal la pregunta, ¿Qué coño eres?- le volví a decir con la misma fiereza que había utilizado con él al principio. "Eso también lo sabes" susurró.

Nosferatu.

Le solté un gruñido y él se marchó.

-Vampiro...- gruñi.

Cuando le ví en el instituto, en mi clase, sabía que solo me traería problemas. Y así fue.