HOT

102 8 0
                                    

Estaba en casa cuando el teléfono sonó, eran las seis de la tarde.

-¿Digame?- dije medio grogi acababa de levantarme de la siesta, Marcos se había quedado a dormir en casa de su amigo y no volvería hasta el domingo por la noche.

-Hola, cariño, soy mama- dijo mi madre con voz infantil.

-Mama, ya se quien eres creeme...- dije cansada.

-Escucha, tu padre y yo no llegaremos hasta dentro de un par de semanas, al parecer tu padre está buscando a una persona, no te puedo decir más- murmuré un "muy bien" y colgué, a veces a mi madre no se le iba la pinza, se le iba el tendedero entero...

Mi móvil sonó.

Era Laura, me quedé mirando la pantalla sin saber muy bien que hacer, aún así lo cogí.

-¿Hola?- al otro lado se escuchó un jadeo.

-Si... hola, perdona estaba corriendo, oye, ¿podrias pasarte por mi casa?, tengo algo que decirte- no tenía nada mejor que hacer, así que la respondí "vale" y salí de casa.

Tardé media hora en llegar, primero fui a por cigarros al chino, me compré un mechero nuevo porque el mio lo había roto cuando me enteré que Hades y Adrián se habían besado, después me dirigí hacia la parada de bus más cercana pero resultó estar en huelga así que decidí correr atajando por un terraplén hasta el centro comercial, después corrí hasta la Iglesia de Caná y desde ahí cogí un atajo para ir a la plaza, todo en treinta minutos, cuando llegué cogí el móvil, Laura ya me había pasado su dirección, llegué a su casa después de cinco minutos y llamé, me abrió y subí por un ascensor plateado hasta el séptimo piso, la chica era rica desde luego... llamé a su piso y me abrió.

Tenía una toalla en la cabeza e iba en albornoz, llevaba unas pantunflas de perritos y supe que no acababa de salir de la ducha pues su cara seguía reflejando sudor brillante. Aún así pregunté.

-¿Te he pillado en la ducha?- ella se rio y negó.

-Iba a ducharme ahora, pero antes quería que vinieses- sonrió y me invitó a entrar.

Entré, su casa era grande, un piso enorme, tenía tres planta la primera planta se componía de un salón y una cocina, el salón era acogedor, con una chimenea, con un proyector, daba a la terraza, a la izquierda nada más entrar estaba la cocina, grande y larga de colores pasteles y plateados, subimos hacia la planta segunda donde había tres habitaciones y un baño, había unas escaleras más arriba supuse que daban a la buhardilla.

-Bueno, este es mi cuarto- me dijo, su cuarto no era nada del otro mundo, posters como cualquier chica tendría, en este caso de Call of duty, cosa que nunca una chica tendría, (Creo)... una mesa de estudio que la usaba como sitio de maquillaje, la cama con cojines y peluches de Disney encima, un armario, una lámpara apoyada en la mesa y otra colgando del techo...

-Muy bonito- dije mirando a mi alrededor, ella se acercó a mi...

-¿Me esperas hasta que me duche?- susurró en mi oído... Sinceramente no se a que estaba jugando Laura, parecía estar pasándoselo en grande, yo tenía muy clara mi orientación sexual, ¿No?... mis sentimientos por Adri estaban por encima de esta chica... tan extraña y tan misteriosa, a la vez que guapa y juguetona... Por un lado me gustaba Adrián, por otro sentía cierta curiosidad por Laura, ¿Qué coño me estaba pasando?

Me tiré sobre la cama cuando ella se marchó cogí a Simba de su almohada y empecé a tararear una de mis canciones favoritas, de She llamada "Dime que me quieres"...

-Hay una chica que me gusta desde que la ví.... Ayer la miré al pasar y supe que había algo... esto no está bien ella está con otro chico... pienso en esa chica tan curiosa como linda... dime que me quieres... olvida el presente... cada tarde me cruzo con él... el sentimiento que siento yo por el.... Incomprendida esta locura que aparece...solo pienso en el... solo con mirar... pero esperaré yo se que el tiene otra mujer... olvida el presente... lo haré sin pensar tengo que ir a verla tiene que saber que siento... tan solo confía en mi...- Laura salió de la ducha solo con ropa interior.

-Perdona si estás incomoda- dijo mientras pasaba por encima mio para coger una camiseta que luego dejó caer al suelo...

-Mmm... da igual- dije, ¿Incomoda?, demasiado incomoda, extremadamente incomoda...

Me miró desde el centro de la habitación, mi corazón latía a mil por hora... ella se acercó y yo me incorporé dispuesta a salir de ahí, ella se rio y después me puso una mano sobre el hombro impidiéndome levantarme, se puso a horcajadas encima de mi y empezó a besarme... La tiré bruscamente de la cama y gritó me levanté y fui a salir corriendo cuando en menos de un segundo estaba en la puerta...

-¿Qué...?- murmuré, ella sonrió de lado, seguía solo llevando un sujetador de encaje negro y un culot de encaje rojo, pude observar que sus curvas eran perfectas, su piel suave como la seda en comparación con la mía, sus ojos avellanas que hechizaban...

-Las apariencias engañan ¿Verdad?-susurró, sonreí de lado.

-Nosferatu...-gruñi, ella hizo una falsa inclinación. -¿Qué quieres de mi?

Ella parecía pensarlo, se volvió a acercar a mi y me alejé.

-¿No lo entiendes?- dijo, creí ver lágrimas en sus ojos pero era imposible...¿no?

-No- respodí con fiereza. Ella volvió a acercarse y me eché hacia atrás todo lo que pude hasta chocar contra el escritorio. Consiguió acercarse del todo a mi. Tenía su aliento en mi boca.

-Me he enamorado de ti- gimió y despacio me beso, como si no hubiera un mañana... y por primera vez sentí algo diferente a lo que solía sentir... sus manos jugaban con mi pelo e hizo amago de ir a introducir su mano por mi pantalón cuando la paré.

-Te haré daño- la dije, era la verdad, ¿Un nosferatu y un licántropo? ¿Qué era esto? Al menos en Crepusculo era humana y eran chico y chica.

-¿Nosferatu, licántropo y chicas?- la dije –Venga ya parece el principio de un chiste malo..- ella se rio.

-Lo siento- dijo después.

-¿Porqué?- la pregunté pasando mis manos sobre su piel fría.

-Por haber atacado a Adrián- Se me paró el tiempo y la sangre me hirvió.

Te haré daño (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora