Te haré daño (COMPLETA)

Trato

Asentí.

-Bueno...- dijo riéndose,- verás mi gente quiere algo, que yo tengo que conseguir coger, en vuestro territorio.- Estaba demasiado hastiada como para darle una respuesta asi que le solte un "Déjame, hablamos otro día" y empecé a marcharme de su lado.

-Tu pájaro morirá- dijo más alto, me paré en seco. ¿Iba a hacer daño a Adri?,...nunca.

Me volví y le miré.

-¿Qué cojones quieres?- le espeté, él sonrió saboreando su victoria, no las tenía todas conmigo.

-Muy fácil- dijo él. –Solo te quiero a ti.

Me quedé un momento sin saber que hacer. ¿Qué?.

-¿A mi?- pregunté. Él asintió. No conseguí entenderle del todo.

-¿Cómo que a mi?- le volví a preguntar.

-Me aburro, hagamos un trato- arqué las cejas, ¿Un trato? ¿Un licántropo y un vampiro? Esto iba a acabar mal...

-Verás mi gente se ha enterado de que TU pájaro sabe más de lo que dice, es más le pedí ayuda en un tema así que ahora está metido.- mi cabeza iba a mil por hora. –Los mio tendrán que acabar con el pájaro, sino queremos que este... cante.- su mirada ardía de victoria.

-Él no sabe nada, no debiste meterlo en esto- ladré.

-Tarde querida.- dijo él triunfante, marchándose de mi lado.

"¿Qué? Pero..." no sabía que hacer, ni que pensar. ¿Adrián sabia que Sombra era un vampiro?, acaso sabía... ¿Qué no era humana?... ¿Qué le quería? Y lo más importante... ¿Tanto sabía como para que lo quisieran matar?.

Acorrale a Sobra antes de que se marchara.

-Espera- esperó. –Hagamos una cosa...- titubeé iba a ser una estupidez, pero quería demasiado a Adri como para dejarle morir. ¡Qué coño! Me había enamorado de él...

-Hagamos un juramento- le solté los nervios hacían que dijera cosas sin sentido, o con demasiado sentido.

-Me encantan los retos- siseó él.

-Yo me encargó de todos los fallos que tenga Adrián, yo cargo con la culpa de todo lo que haga que tu gente se irrite, si a cambio... le apartas de todo esto, y no sufrirá ningún daño psicológico, ni físico. – terminé, no se lo pensó dos veces, porque sonrió y aceptó.

-El trato... así se ha dicho y así será- susurró en mi oído. No sabía cuánto iba a lamentar haber dicho esto.

Pasado el recreo Hades me dijo que se habían liado. No iba a volver a mirarla a la cara de aquella manera que solía yo hacer, no, esta vez iba a mirarla como lo que era, una maldita zorra. Seguramente tendría que fingir que seguía siendo mi mejor amiga, pues lo siento, pero esto no pensaba perdonárselo, ni de broma.

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