My Fairy Tale

💔|| Fourth Day ||💔

Un Noruego se levantaba de la cama con un fuerte dolor de cabeza, Sentía todo su cuerpo pesar, ¿Cuanto había bebido el día anterior?

Y por sobre todo, ¿Que Tontería había echo o dicho?

Al ver tirado el retrato donde aparecía con sus viejos amigos, Y su teléfono junto a este, Solo rogó por no haber echo lo que creía.

Reviso las llamadas, No lo había echo, Genial, Al menos era un peso menos.

Al parecer, Estuvo a punto, Pero aún ebrio conservaba la consciencia de que así no solo se dañaba a si mismo.

Agarro una pastilla para pasar el dolor de cabeza, Tomándola con rapidez, Antes de proceder a su rutina mañanera.

Al acabar, Se coloco su ropa normal, Yendo a su armario a por su uniforme de líder.

Logro allí divisar aquella antigua sudadera roja, La cual poseía todo el lado derecho cubierto de sangre que no logro salir y algo quemado, Además, La manga había sido arrancada por completo.

Titubeo un momento, Antes de colocársela rápidamente, Poniendo luego su uniforme sobre esta, De modo que solo se veía la capucha, La cual estaba en condiciones aceptables.

Fue hasta su oficina, Lugar donde sus dos subordinados cercanos -Aun se negaba levemente a admitir que eran amigos mas que eso- Le estaban esperando.

La razón de negarlo, Era el creer ya no merecer amigos, El tener miedo de dañarlos nuevamente, De perderlos.

–Buen día líder. –Saludaron al unisono, Adoptando una posición recta y dirigiendo sus miradas hacia el castaño que acaban de entrar.–

–¿Buen? Día soldados. –Inquirio, Haciendo el saludo a su vez.– Descansen. –Fueron sus siguientes palabras, Para después adoptar una posición mas relajada.– ¿Hay trabajo?

–Si señor, Hay que llevar unas cargas de provisiones a una zona afectada por la ultima batalla. –Inquirio el Polaco, Mientras mantenía una leve sonrisa.–

–¿Uhm? Supongo que esta bien, No se ve tan difícil. –Inquirio el Noruego, Mientras de todos modos tomaba sus dos pistolas y las guardaba en su uniforme.– ¿Vamos?

Ambos chicos asintieron de manera leve, Antes de que los tres comenzaran a caminar hasta el avión que mantenía las provisiones para los afectados.

Ocuparon sus puestos de siempre, Comenzando un ameno vuelo hacia el lugar, Todo se veía tranquilo.

Pero al momento de aterrizar y comenzar a sacar las provisiones para repartir, Una voz les saco De sus pensamientos.

–¿T-Tord...? –Un chico de sudadera verde, que se había ofrecido a ayudar junto a sus amigos en esa zona les observaba expectantes.–

El Noruego pareció tensarse automáticamente, se encogió en su lugar, Continuando con su labor e intentando ignorar las otras dos voces que se hicieron presentes, Una de ellas llenándole de dolorosos insultos, Mas que nada, Por la persona de la que provenían.

–Solo acabemos rápido... –Susurro hacia sus compañeros, Quienes asintieron preocupados y se apresuraron a terminar la labor, Siendo seguidos por los otros quienes rogaban una explicación.–

Una vez acabo todo, El Noruego rápidamente subió al avión, Escondiéndose allí como si fuera el sitio mas seguro de todo el mundo.

Los otros dos se miraron un momento, Antes de dirigirse al trio de chicos que les habían estado siguiendo.

–¡Dejenme ir allí y destrozarle aun mas la puta cara! –Inquirio el ojinegro, Antes de volver su vista hacia los recién llegados con odio.– ¡¿Y ustedes que son, Sus soldaditos desechables?!

–Patryk y Paul. –Dijeron al unisono, Haciendo el saludo militar.– Subordinados y amigos cercanos de Tord.

Finalizaron, Dejando a los demás completamente confundidos.

–Venimos aquí por nuestra cuenta para explicar la situación. –Inquirio el polaco, Relajando su postura.– Ya que nuestro amigo no puede hacerlo.

–El lamenta demasiado lo ocurrido. –Le siguió el otro.– Me mataría si se entera que les dije, Pero ayer mismo, Se puso a beber por la culpa, Estuvo un buen rato llorando y últimamente esta muy deprimido.

Los otros tres no sabían como reaccionar, Incluso el ojinegro parecía haber dejado de estar furioso y parecía tener un tanto de tristeza.

–Nosotros... Pensaremos sobre esto un par de días... –Fueron las palabras del amante de la coca-cola, Antes de alejarse con los otros dos.–

El noruego se asomo un poco, Y al no ver al otro trio, Rápidamente salio del Avión, Yendo con el otro par.

–¿Porque se demoran tanto, Uh? –Inquirio, Cruzándose de brazos y centrando su vista en las manos del otro par, Al parecer, Las habían entrelazado sin siquiera darse cuenta, Decidió no decir nada.–

–Oh, Lo lamentamos, Nos distraimos un poco. –Inquirio el mas alto de los tres, Deshaciendo el enlaze entre manos con su compañero sin darse cuenta, Al parecer, El otro tampoco lo noto.–

–Si, Ya vámonos, Se hace tarde. –Inquirio el otro, Antes de despeinar un poco el cabello del mas bajo en un gesto amistoso.–

–¡H-Hey, Patryk, No hagas eso! –Reclamo el noruego, Antes de tomar rumbo de vuelta al avión.– ¿Donde quedo el respeto?

Los tres rieron al unisono, Antes de entrar y emprender el vuelo.

–Al final consiguió mejor compañía. –Inquirio un ojinegro, Saliendo de su escondite una vez se marcharon los soldados.–

–Y parece haber cambiado. –Le siguió el pelinaranja, Mientras se cruzaba de brazos.–

–Creo que perdonarlo si es la mejor opción al fin y al cabo. –Dijo el tercero, Encogiéndose de hombros.–

...