De: Henry 9:40 pm
Me preguntaba si mañana podríamos ir a almorzar, yo te recojo en tu trabajo para así platicarte unas cosas.
Para; Henry
9:45 pm
Claro yo te espero salgo al medio día, bonita noche.
Después de ese mensaje no recibí respuesta pues yo creo que ya estaba dormido. Me fui a descansar ya era un poco tarde, nunca me duermo temprano pero el trabajo me dejo cansada.
Eran las 8 de la mañana cuando mi despertador sonó, era mi primer domingo que me levantaba temprano, después de una corta ducha Salí de mi casa, tome el autobús esta vez para llegar temprano. No podía creer que después de bastante tiempo saldría con Henry tal vez sea una tarde de esas como no la pasábamos antes de un lugar para otro.
Llegue a mi trabajo y ya todas las mesa se encontraban en orden, procedí a cambiarme ya que no vi a Wendy por ningún lado parecía que estaba vacío, pero como a mi me parece que la suerte no está de mi lado, me encontré a Adam. El ya estaba con su uniforme listo para empezar el trabajo.
-y Wendy donde este –pregunte, no podía verlo a los ojos era tan cobarde.
-ella se ausentara hoy por problemas personales solo seremos tu y yo- por primera vez lo vi y yo se que él quería sonreír para molestarme, pero no podía joderme, hoy ya que sería un gran día.
Después de ese pequeño encuentro no volvimos a hablar, los clientes llegaban pedían y se iban, algunos se quedaban a leer un poco de un libro y después se marchaban, después de las 11:00 de la mañana el café quedo vació.
-nos merecemos esto-dijo Adam a mi lado con un plato lleno de browies y dos tazas de café la verdad es que se me hizo agua la boca, pero esto acaso era permitido, no había almorzado en la mañana porque no quería llegar tarde pero no podía resistirme a tal barbaridad como este postre.
Tome un trozo de brownie y lo comí, juro que miles de sabores explotaron en mi boca nunca había probado algo tan delicioso.
-porque me ignoras en el trabajo- pregunto mirándome- bueno solo digo, desde que entraste a trabajar no me has hablado ni saludado es como si me evitaras- concluyo tomando un sorbo de su café.
-vergüenza tal vez- mentí.
-se ve que eres una buen chica-me sonrió en ese mismo instante me avergoncé, no sabía cómo reaccionar, el era guapo demasiado, y me apenaba que no pudiera hablar tanto con el por miedo a hacer el ridículo.
-gracias- dije no sé si era la respuesta correcta pero no sabía que mas decirle.
Después de ese momento llegaron clientes y cada quien siguió con su trabajo.
Se dio la hora de terminar la jornada de trabajo. Necesitaba hacer tiempo mientras Henry llegaba por mí.
-yo me quedo a limpiar y a cerrar el lugar-me ofrecí era la mejor manera de esperar.
-claro que no lo aremos juntos no puedo dejarte con tanto trabajo- no quería ser grosera al decirle que era un terco por no aceptar mi oferta pero no lo hice, entre los dos acomodamos las mesas y recogimos ya eran las 12:30pm y Henry no me mando ningún mensaje ni llamo creo que solo se está demorando un poco.-quieres que te lleve- pregunto Adam mientras cerraba el establecimiento.
-no me vendrán por mi-dije con una sonrisa.
-está bien carrie nos vemos mañana – se despidió de mi con un beso en la mejilla al cual yo sentí mi cara arder, lo vi alejarse hasta la salida y desaparecer. Decidí dar un paseo por el centro comercial mientras Henry llegaba por mí, estaba nerviosa afuera hacia un poco de frió aparte que se encontraba nublado.
Decidí salir y sentarme en unas bancas que se encuentran afuera del estacionamiento.
1:00pm y Henry no aparecía tenía miedo y si algo le paso.
Para: Henry
1:20pm
Estas bien, estoy esperándote.
Empecé a jugar con mi móvil mientras esperaba a Henry la verdad era que este juego era muy entretenido.
Ya eran las 2:00pm de la tarde y estaba muy preocupada por Henry, Salí rumbo a su casa para ver si se encontraba bien, me preocupaba un poco el asunto. La casa de Henry se encontraba a 30 minutos caminando. Y si había perdido el teléfono, o tal vez se demoro para ayudar a su madre en algo. Mi mente trataba de formular varias respuestas a la pregunta de donde se encantaba Henry y porque no me aviso, me rehusaba a pensar que Henry me dejo plantada. Camine por el largo camino hasta su puerta, la puerta estaba abierta y no se escuchaba ningún ruido.
Botellas de licor, cerveza, vasos de plástico, globos, colillas de cigarros esparcidos por toda su casa. Mis ojos racionaron rápido, cuando menos me di cuenta lagrimas salían de mi cara, camine hasta su habitación la abrí y ahí estaba el durmiendo, ropa interior de mujer se encontraba tirada por el suelo pero la cuestión era que no había ninguna mujer en su cuarto, camine hasta su mesita de noche y vi una nota color rosa con un beso marcado en ella.
Cariño disfrute lo de anoche espero se repita no vemos para nuestra cita esta tarde
~Vanessa~
Creo que ya conocía la razón por la que me dejo plantada hoy y no me contesto los mensajes ayer, me decepcionaba, mentira, me destrozaba la razón por la que me dejo plantada.
Camine hasta su ventana llena de desilusión y abrí las cortinas.
El empezó a moverse incomodo por la luz que pegaba en su rostro.
- Una maldita hora esperándote para que me dejaras plantada- Henry abrió los ojos de tope y se levanto de la cama.
- Qué hora es-pregunto buscando en el suelo su pantalón.
- Son las 3-mis mejillas estaban empapadas de lagrimas
- -Nadie te ha dicho que después de media hora de retardo debes largarte, no seas estúpida -grito tanto que retrocedí dos pasos. No podía dejar humillarme más. Tome mi dignidad del suelo y Salí de su habitación dispuesta a irme. Sus palabras hirieron tanto que no se si se podía romper mas mi corazón de lo que ya estaba.
- Carrie espera- grito Henry se que si me quedaba lo perdonaría pero no quería eso en este momento.
Empecé a correr no quería que me alcanzara voltee para ver si me seguía, pero sin embargo no lo hacía eso me desilusione un poco, eso quería decir que no le importaba.
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Caminando Junto A Ti
Teen FictionVamos carrie tu puedes-Henry me miro con aquellos ojos suplicantes de que no lo hiciera quedar mal. -esto está mal Henry-mi nerviosismo aumentaba cada segundo, nunca había intentado aquello, su mirada cambio a una de enojo y luego sonrió mientras in...