Corrí lo más rápido que pude, mi vista se estaba nublando y mis ojos pesaban demasiado no sé lo que pasaba llevaba más de 10 minutos corriendo, Henry no me seguía pero sin embargo quería llegar a casa, no podía darme el lujo de no llorar por él, pero me parecía imposible no hacerlo, le tenía demasiado afecto, lo amaba tanto que dolía, daría lo que fuera por que esos ojos me miraran de otra forma en la que no fueran de amistad. Corrí un poco mas hasta cansarme, no sabía en donde me encontraba. Era un vecindario muy solitario, sentía como mi cansancio iba aumentando no podía seguir corriendo y menos si no me estoy alimentando bien.
Vi una figura de hombre dándome la espalda mientras hablaba por teléfono. Camine hasta el, mi respiración se entrecortaba, cada vez se me dificultaba mas respirar, mi alrededor se volvía borroso, sentía que el hombre estaba más lejos de lo que pensaba hasta chocar con él.
Era el, Adam.
Y todo se volvió negro.
Mi cabeza zumbaba, sentía un dolor punzante en mi brazo derecho, donde estaba no recordaba nada. El monitor a mi lado empezó a hacer un ruido irritante que no soportaba, quería irme no puedo estar más tiempo aquí. Entonces comprendí que me encontraba en un hospital, mis padres se habrán enterado, quien me trajo.
-veo que ya despertaste-entro una mujer con una carpeta iba vestida con una playera y pantalonera del mismo color mientras usaba una bata blanca. No sabía que contestarle preguntas y preguntas se formulaban en mi cabeza pero ninguna salía. La mujer empezó a checar mi pulso y a cambiar un suero que se conectaba con la jeringa que estaba en mi brazo derecho.
-¿qué me paso?-mi voz salió ronca, necesitaba un vaso de agua. Esa fue la primera pregunta que pude articular hacia la enfermera.
-Te desmayaste, sufres de deficiencia de vitamina B1 en tu cuerpo, hay síntomas como vista borrosa, vomito, cansancio, bajo rendimiento, dificultad para respirar- entonces comprendí todo. Me había descuidado demasiado, si mi madre se entera no dejara que trabaje más.
-¿quién me trajo?- me daba un poco de miedo la respuesta que la enferma me podría dar y si un extraño me trajo o abuso de mi, robo algo mío.
-Adam es el muchacho que te rajo le hablare – sonrió con ¿orgullo? Tal vez no comprendía la situación, entonces recordé lo que paso con Henry y el momento que Salí corriendo y me tope con él, y de ahí todo se volvió negro.
Adam entro por la puerta, su cabello estaba despeinado como si se hubiera pasado la mano por el varias veces.
-carrie estas bien-se acerco asta estar a mi lado.
-si estoy bien ¿cuanto tiempo llevo aquí?-esperaba que no fuera más de un día
-una hora, podrías explicarme porque corriste, o porque diablos no te alimentaste bien- exploto, no estaba para mas gritos, me aliviaba un poco que no estuve más de dos horas inconsciente si no mi madre se empezara a preocupar por mi y no quiero que eso pase por lo estresada que esta por el trabajo de mi padre.
-solo no quiero hablar de eso, quiero irme-dije sin mas no me gustaba estar aquí.
-estas de suerte cariño-contesto la enfermera entrando a la habitación – ya te daremos de alta, necesito que te alimentes bien y no verte de nuevo por aquí, solo es cuestión de que firmes unos papeles y todo estará listo.- sonrió, era una sonrisa cálida que podía transmitir tranquilidad.
-gracias mama yo la ayudare-contesto Adam viendo asía la doctora, entonces comprendí su sonrisa de orgullo cuando ella menciono a Adam.
La doctora que por el momento desconozco su nombre se marcho de la habitación dejándonos solos
- Tu ropa se encuentra en el sofá a tu derecha hacia allá- dijo apuntado una puerta en la esquina de la habitación-está el baño cámbiate y te espero afuera para llevarte a tu casa- salió de la habitación y me dejo sola. Saque el suero que tenía en la mano y camine hasta el baño con mis prendas de vestir. Después vestirme Salí de la habitación y vi a Adam platicar con su madre, ambos me vieron y se acercaron
- -bueno carrie necesito que firmes aquí-apunto con la pluma el sitio donde necesitaba mi firma. Firme y le entregue el bolígrafo a la doctora.- me encantaría que un día fueras a cenar a la casa, me hubiera gustado conocernos de otra manera, eres como mi hijo te describió-sonrió hacia Adam con ternura
Adam tomo mi brazo y me jalo hasta la salida no dejo que ni me despidiera de su mama, se ve que es una mujer muy simpática.
-lamento lo de mi madre-sonrió avergonzado.
Llegamos a su auto y ambos subimos, no le di la dirección de mi casa pero empezó a conducir.
-no te he dado la dirección de mi casa-pregunte viendo como pasábamos la calle por la cual se tomaba para llegar a ella.
Quien dijo que te irás a tu casa sin comer-condujo no me dio tiempo de protestar porque me volvió a hablar-no te llevare a tu casa hasta que no te vea comer-finalizo, me calle y mire hacia la ventana.
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Caminando Junto A Ti
Novela JuvenilVamos carrie tu puedes-Henry me miro con aquellos ojos suplicantes de que no lo hiciera quedar mal. -esto está mal Henry-mi nerviosismo aumentaba cada segundo, nunca había intentado aquello, su mirada cambio a una de enojo y luego sonrió mientras in...