Caminando Junto A Ti

una confesión

Después de media hora de conducir hasta el centro de la ciudad Adam se estaciono en un restaurante, era muy bonito a mi parecer era formal, al entrar había demasiadas personas familias, amigos, parejas enamoradas compartiendo malteadas. Escogimos una mesa vacía aunque había demasiadas personas sobraban mesas. Una mesera con un bonito uniforme de los años 50 nos atendería esta noche.

-buenas noches bienvenidos a el GRY'LS seré su mesera esta noche podemos ofrecerles la especialidad de la noche que es para parejas-revoloteo sus largas pestanas esperando nuestro pedido.

El menú se encontraba en la mesa, tenía hambre pero no sabía que pedir.

-yo quiero una hamburguesa y papas con queso para la señorita igual y dos malteadas de chocolate- Adam pido por lo dos de verdad que lo agradecía. La mesera se alejo de nosotras mientras meneaba sus caderas.

-ahora me dirás porque no te alimentas bien –se que llegaría a interrogarme le debía respuestas después de lo que había hecho por mí.

-es una larga historia-la verdad no quería dar lastima detesto eso pero sé que a el no le importara ni en lo mínimo que sea una larga historia. La mesera llego con nuestros pedidos.

-adelante tenemos mucho tiempo-Adam disfrutaba su hamburguesa se veía deliciosa

-mi papa perdió su trabajo y yo empecé a trabajar en la cafetería en las mañanas no me da tiempo de almorzar y de la escuela me voy para la cafetería y de ahí a mi casa y como una manzana o cualquier fruta y me duermo, no me da tiempo de comer.- finalice.

Esa no es excusa para no comer carrie sabes lo que puede pasarte si no cumples con tus comidas me preocupaste cuando te desmayaste en frente de mi –veía como sorbía de su malteada y me miraba. Tenía razón pero me preocupaba tanto perder el trabajo o que bajaran mis notas y era lo único que me interesaba.

-lo se – lo admitía tenía razón no quiero empeorar y debo alimentarme bien si no quiero preocupar a mis padres

-pero supongo que esa no es la razón por la cual llorabas antes de desmallarte o sí? – alzo su ceja hacia mí no sabía si podía contarle pero no me quedaba de otra supongo que necesitaba los consejos que 'un mejor amigo debe darme'

-mi mejor amigo quedo en recogerme al salir del trabajo para salir como antes, me enamore de el desde el primer día en el cual lo vi, defenderme de aquellos niños que me golpeaban, al entrar a la preparatoria me dijo que no podían vernos juntos porque yo era pobre y el popular yo tengo una beca que debo mantener el no sabe ni los problemas que pasan en mi casa porque según el le quiero dar lastima pero solo quiero que alguien me escuche me apoye cuando lo necesite fui a su casa para ver porque no llegaba formulaba miles de excusas por las que no fue por mi pero me dolió descubrir que era porque se enrollo con una en la noche y despertó tarde lo peor de todo es que no puedo odiarlo.- no podía permitir que las lagrimas salieran de mis ojos por segunda vez en un día, creo que Henry tenía razón no debía dar lastima a las personas por esa razón no podía llorar enfrente de Adam no quería que me viera diferente.

Sentí un abrazo y rompí en llanto por enamorarme de mi mejor amigo, porque a pesar de la mierda que era con migo yo lo seguía amando.

-pequeña creo que es hora de que regreses a casa necesitas descansar- salimos del restauran y me llevo a casa ninguno de los dos decía nada. Las luces de mi casa estaban encendidas supongo que me esperaban no les avise que llegaría tarde.

-qué tal si mañana yo te recojo saliendo de la escuela y e llevo a comer y de hay para el trabajo no acepto un no por respuesta –dijo Adam con una sonrisa era tentadora la idea pero si le decía que no le seguiría insistiendo y no se cansaría asta que aceptara

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