Y eso que no tengo pocos. Y eso que era tu pasatiempo favorito. Que adorabas a cada uno de ellos. Incluso a veces eras capaz de darme una razón por la que me querías en tu vida por cada lunar de mi cuerpo. Y a veces yo me quedaba dormida. Y a veces te faltaban lunares para todas esas razones. Pero tampoco vas a volver a escribirme en una cartulina Buenos días princesa, te quiero. Para que cada vez que me despierte recuerde todas esas razones por las que te quería. Y quiero...
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Te planto un verso si tú me prometes dos.
LosoweAunque soy fría y rubia, como la cerveza.