Aún recuerdo el día en qué lo conocí.
No conocía nada de este mundo, pero él me lo enseño todo.
Magnifico, él era perfecto.
Manejaba mi vida, una vida tranquila y feliz.
Luego llego alguien más. Y quiso quitarme todo, tenia mucho miedo.
Pero el señor es amor; pensé. Todo iba a estar bien, porque mi corazón latía y latía por amor.
¿Acaso no dicen que el señor es sinónimo de amor? ¿Entonces porqué no puedo amarlo?
Por las noches rezaba en su nombre, hasta que me di cuenta.
No era lo que el señor quería, no estaba bien.
Tuve que enterrarlo en el olvido, como si hubiera muerto y yo era quien cavaba su tumba y lo enterraba. A los muertos se les reza, pero me impidieron rezarte.
Eras pecado, dijeron.
Y a veces peco al recordarte.
Park Jimin.
Traducción:
"Créeme
los que caminan
nunca caminan solos"