Stalker: Siempre detrás de ti...

Capítulo III

           

El asunto estaba dando vueltas en mi cabeza, una, otra y otra vez, realmente no podía pensar en otra cosa, es decir... ¡¡Había sido un maldito sueño!! Pero aquella herida me decía otra cosa... esto iba más allá de los sueños premonitorios, aunque quizá era eso, quizá no.
Sacudí un poco la cabeza, como si eso fuese a alejar eso de mi mente. En aquel momento entró la enfermera, hablamos un poco y dijo que ya podía irme, que parecía estar bien pero debía cuidarme aquella herida y me dio un ungüento para ello. Le agradecí y salí de ahí.
Pensé por un momento ir con Miiko e informarle que había cumplido la ''Misión'' pero recordé que Jamón fue a avisarle a los chicos que ella quería hablar con ellos, prefería no molestarlos.

Decidí que debía investigar un poco sobre lo que me había sucedido, así que me dirigí a la biblioteca. Al entrar vi a Kero leyendo, bastante tranquilo.
-¿Encontraste lo que buscabas? –Le pregunté con un tono de voz bajo
-Por desgracia no... -Suspiró y cerró su libro, para después fijar su mirada en mí -¿No deberías estar en la enfermería?
-Al parecer, las noticias vuelan aquí... -Dije con un tono un tanto sarcástico. Kero me veía algo preocupado. –Ya estoy bien, sólo necesito usar un ungüento en la herida.
-¿Cómo pasó eso? Ykhar dijo que no estabas herida cuando te encontró... -Preguntó el chico con gafas
-¿Tienes algún libro que hable de los sueños? –Le pregunté, esquivando el tema
-Justamente, es lo que no encuentro... -Me respondió -¿Por qué lo buscas?
-Oh, no es nada. Curiosidad solamente. Si necesitas ayuda para buscarlo aquí estoy, pero debo irme ahora, chau. –Respondí precipitadamente antes de salir de aquel lugar.
Aún estaba en una pelea mental sobre si debía hablar de ello a alguien o no, probablemente me tacharían de una completa loca, en el peor de los casos, no quería llegar a preocupar a nadie por lo que estaba sucediendo en mi cabeza... probablemente, si no puedo explicármelo a mí misma, menos podré a alguien más.

Caminé a mi habitación, la ventana estaba cerrada y ni siquiera tomé la molestia de abrirla, me lancé sobre mi cama en la oscuridad. Esta vez temía a quedarme dormida, no quería tener ese extraño sueño nuevamente, pero al mismo tiempo, sabía que debía investigar más sobre ello, si eso significaba tener que vivirlo varias veces más... supongo que lo valdría. Cerré los ojos y dejé escapar un suspiro, mi familiar estaba explorando y supuse que nadie intentaría despertarme, no tendrían por qué hacerlo. Intente despejar mi menté y tardé un poco en lograr quedar dormida.
Esta vez, era otra parte del bosque en la que me encontraba. Caminé hasta intentar reconocer algo, tenía que bajar la mirada para darme cuenta de dónde pisaba puesto a que todo estaba terriblemente oscuro. Al momento de subirla me topé con una figura que comenzó a acercarse a mí, supuse que sería aquella persona que quería hacerme daño, así que di media vuelta y comencé a correr lo más rápido que podía.
-Aunque intentes alejarte... -dijo aquella figura que me seguía, lo escuché como un susurro tan claro a pesar de llevar algo de ventaja mientras corría.
Sin darme cuenta choqué con algo, más grande que yo (Cosa que, por mi estatura era normal), miré hacia arriba y era una persona, ¿Sería que aquella figura me había alcanzado e inclusive sobrepasado?, no pude fijarme en los detalles de su rostro porque, al momento volví a sentir ese punzante dolor y mi vista comenzó a ser cada vez más borrosa.
-Siempre estaré detrás de ti...- fue lo último que pude escuchar antes de perder la conciencia... o recuperarla.
Abrí los ojos fuertemente, otra vez, puesto a que era la reacción automática de mi cuerpo, me senté en mi cama, no sabía si me visión seguía borrosa o no veía bien por el hecho de estar rodeada de oscuridad, de pronto, una voz que se escuchó cerca de mi me hizo temblar.
-¿Pesadillas nuevamente? ¿Vas a contarme lo que soñaste? Tal vez pueda tranquilizarte –Dijo una sombra que se acercaba cada vez más, de no haber sido por que habló, nunca me habría percatado de aquella presencia.
-¿Nevra? –Dije al momento que intentaba enfocar mi vista en él, mi cabeza comenzó a doler. El pelinegro puso su mano en mi frente.
-Tienes fiebre –Me dijo este.
-¿Por qué entraste? –Le pregunté, algo intrigada, era teóricamente normal que entrara a mi habitación en las mañanas para despertarme, pero no a la mitad de la noche. En ese momento, no tenía ni siquiera el ánimo para molestarme por ello.
-Olí la sangre, tu herida parece estar abierta de nuevo –Respondió seriamente. –A demás que te escuché, estabas casi gritando, por un momento creí que alguien estaba aquí, así que entré inmediatamente.
-¿Te preocupaste por mí? –Le pregunté un tanto sorprendida
El vampiro tuvo un leve sonrojo y esquivó mi mirada. -Debo pasar por la enfermería –fue lo único que dijo antes de salir de la habitación.
No podía entender el porqué de su atención repentina, a pesar de su manera de actuar y las incontables veces que intentó coquetearme, nunca había sentido como si realmente le importara, como estaba pasando ahora.

Un momento después Ezarel entró a la habitación¿A caso nadie estaba durmiendo a esta hora?
-¿Qué hacía ese cretino aquí? –Preguntó el chico de cabellos azules
-Tuve... una pesadilla, me escuchó y dijo que pensó que había alguien aquí dentro–Le respondí
-¿Vas a decirme qué fue lo que sucedió? –Me miró fijamente, muy serio
-Fue sólo eso... -Me interrumpió.
-Sabes que no es a lo que me refiero –Me dijo
-Yo... tuve un sueño muy extraño, me encontraba en un bosque de noche y algo,alguien... me hizo esta herida, después de entregarle el familiar a Mery me sentébajo un árbol, me quedé dormida y tuve el mismo sueño, cuando desperté estabaen la enfermería con ustedes... -Suspiré. Al final decidí contarle todo, no iba aganar nada si me lo guardaba y no podía seguir ocultándolo, al menos no a él.Todo estaba sucediendo demasiado rápido y yo no podía entender nada, tal vez élpodría ayudarme, aunque fuese a calmarme solamente.
El elfo solamente se quedó pensando unos momentos, unos momentos después habló.-¿Alguien más sabe esto?
-No, eres la primer persona a quien se lo digo –Le respondí
-No sé qué es lo que te esté causando esos sueños, pero hay algo de lo queestoy seguro, esto –Dijo el elfo al momento que señaló mi herida –Lo hizoalguien, alguien que te está siguiendo.