Red era una chica complicada.
Más que complicada, rara.
Margaret era extraña.
Siempre cuidando de su hermana.
Ellas eran hermanas.
No de sangre; De alma.
El problema es que;
Tanto amor no existía:
Red había matado a Margaret mucho tiempo antes de qu...
Red era una chica complicada. Más que complicada, rara.
Red odiaba las fresas desde el momento que él le había robado su inocencia. No era la primera vez que le pasaba, pero esa vez le había marcado un antes y un después en su mente.
A Red le encantaban las fresas por el simple hecho de que "sus" labios rosados tenían ese mismo color.
El fin de Red fue tocarlos, lentamente, demasiado lento. Ella no quería que terminara ese momento, porque sabía que no se iba a repetir, porque sabía que no existía.
Red vivía en un sueño constante. No diferenciaba la realidad de la fantasía.
A Red le encantaba lo inalcanzable, lo que ella no se merecía.
"Nunca seré suficiente, así que más da lo que digan. " Ella decía.
¡Que suerte tenía que en aquellos momentos se sintiera tan querida!
Pobre Red que no entendía lo que sucedía, pobre Red que el amor la cegaba. LA VERDAD ERA QUE ELLA TENÍA MIEDO A NO ENCONTRAR SUS OJOS EN LA OSCURIDAD, POR ESO NO QUERÍA ACEPTAR LA REALIDAD.
La verdad era que ella tenía miedo a no encontrar sus ojos en la oscuridad, por eso no quería aceptar la realidad.
El problema es que; Red era.
O fue. Durante un tiempo.
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