Hija del Joker

3- Corre

8:30 AM....

Beep Beep Beep...

Linda- Ufff ¡maldito despertador!

No tengo ganas de levantarme de la cama, tengo un mal presentimiento y está relacionado con ir a clase. Me visto rápido y bajo a desayunar lo más lento que puedo, con suerte Alfred creerá que estoy enferma y podré quedarme en casa. Aunque no creo que pique, siempre me pilla hahaaha.

Linda- Buenos días Alfred- con voz de enferma terminal.

Alfred- Buenos días y no, no puede quedarse hoy en casa.

Linda- Pero Al...

Alfred- Pero nada, iras al colegio. Coge la mochila y ve al coche- me hace gracia el hecho de Alfred me hable a veces de usted y otras de tú, aunque él ya me había explicado que eso se debía a que cada vez nuestra relación es menos formal, cosa que a mí me encanta.

Linda- De acuerdo.

Cojo la mochila y me dirijo hacia el coche donde espero hasta que Alfred llega. Nos pasamos todo el trayecto cantando y hablando de los villanos más enigmáticos de la ciudad, hasta que diez minutos después llegamos a la puerta de mi pesadilla.

Alfred- Espero que tenga un buen día señorita y debe dejar de verse con su padre. - mientras bajo del coche.

Linda- ¿cómo lo...Lo mismo digo, Alf- y le saco la lengua.

¿Cómo se ha enterado Alfred de eso?

Las tres primeras horas de la mañana se hacen eternas, me parece que las manecillas del reloj están congeladas. Las risas de mis compañeros no paran, los profesores me ignoran como si no existiera, pero esta vez no pienso ceder, voy a ignorarles. Por fin suena la sirena para sirena para salir al recreo, mi descanso...

Salgo la última como siempre y me voy a un rincón del patio cerca de la valla para estar sola, dejando caer la lluvia sobre mí. Estoy tranquilamente bebiendo mi zumo cuando de repente aparece Annabeth con sus amigas...

Annabeth- Mirar quién está aquí chicas, hahahah.

Lucy- ¿La basura?

*Todos ríen*

Sigo con mi plan de ignorar sus burlas, aunque resulta bastante difícil.

Lindsay- Eh tú! ¡Pringada! - Me pega empujón- hahaha, ¿crees que nos puedes ignorar?

¡Oh mierda! Viene el novio de Annabeth y se acerca.

Will- Seguramente te pongas a llorar enseguida hahaha, eres una cobarde- ahora me rodeaba medio colegio y todos se reían- ¿sigues ignorándome? Vas a ver lo que es bueno hija de puta hahaha.

Annabeth- ¿Acaso sabe quién es su madre? hahaha.

Will- Hahaha-me tira al suelo.

Algo está creciendo en mi interior, odio, ira e impotencia, todo a la vez, tengo ganas de salir de allí, de correr.

Lucy- Mirar se ha caigo hahahah. ¿Te gusta el zumo Linda? Pues toma zumo. - comienza a tirarme el zumo por encima.

Lindsay- Oh venga ya chicos, no debemos tirar basura como ella al suelo, contamina demasiado hahahah.

Annabeth- ¡Zorra! - me da patadas en las piernas.

Will- Annabeth para, Lindsay tiene razón. - me ayuda a incorporarme, pero lamentablemente no es para acabar con la situación.

Linda- ¡Dejadme en paz!

Will- ¿Qué harás? ¿Quejarte? ¿o se lo dirás a tu papi? Ah no, que te ignora hahaha.

Empieza a pegarme puñetazos, noto como mis fuerzas se escapan cuando tres amigos suyos comienzan a pegarme también, siento la sangre recorrer mi cuerpo y mis órganos parecen estallar con cada puñetazo. Es la primera vez que me pegan, pero estoy segura de que no será la última.

Annabeth- Eso te pasa por ignorarnos, eres un estorbo, nadie te quiere y nunca te querrán hahaha.

Todos ríen, mientras yo recibo una paliza por parte de unas seis personas. Mi cerebro va estallar, no puedo más, tengo que salir de aquí. Y entonces aparece en mí una fuerza que no sabía que tenía, empujo a todos los que rodean y salgo del colegio corriendo, corriendo más rápido de nunca mientras oigo los gritos de los profesores ordenándome que me detenga, corro sin un rumbo, solo me dejo llevar por las piernas mientras la lluvia me empapa. Sigo corriendo sin mirar atrás, absorta en mis pensamientos con ganas de llorar, pero no puedo llorar no en medio de la calle. Poco a poco me adentro en el centro de la ciudad sin darme cuenta y haciendo caso omiso a los que me rogaban que parase, me adentro corriendo en un oscuro callejón. Mis piernas comienzan a cansarse y decido parar un rato.

Linda- Creo que ha sido buena idea parar en este callejón.

El callejón está muy oscuro, apenas se puede ver por donde pisas. Se oye el ruido de las ratas correteando por el suelo y los cubos de basura y se puede con dificultad ver muchas cajas destrozadas. El aire huele a alcantarilla y a carne podrida, con cada paso que doy ese horrible olor se acentúa más y más.

Siento que alguien me sigue, noto unos pasos sigilosos detrás de mí, me giro, pero no veo a nadie. Empiezo a sentir miedo, miedo de la oscuridad que me rodea, de que alguien me esté persiguiendo y miedo a estar sola aquí, en este callejón. Cada vez más, siento que los pasos se acercan y comienzo a correr de nuevo.

Miro hacia atrás de vez en cuando para asegurarme de que nadie me sigue, acelero todo lo que me permiten mis piernas, pero los pasos lo hacen también. Intento mirar mejor para averiguar si hay alguien, pero fracaso y tropiezo con algo.

Linda- ¿Qué? ¿Con qué he... - me quedo paralizada al ver lo que está junto a mí.

No me lo puedo creer, acabo de tropezar con un cadáver, los latidos de mi corazón aumentan a una velocidad increíble y entonces alguien me agarra por los hombros...

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