CANDENTE PLACER

¿te acompaño?

Pueden salir...

Dijo la profesora de aritmetica, una joven de 26 años que en su rostro refleja cierto desinteres por su misma clase.

Al escuchar sus palabras, mi asiento dejé vacío, salí rumbo a casa que queda a tan solo unas cuadras, así que opte por ír a píe.

No alcanzé a salir de la preparatoria cuando unas manos calidas me cubrieron mis ojos, al estar yo de espaldas perseví un acercamiento a mi oreja- Una lengua jugosa me roció y lamió.

Sabía que era mi novio por su olor, así que me limite a disfrutar cada sensación que recorria mi ser; ¿te acompaño? dijó, en un susurro bastante provocador.

Por su puesto cariño- le dije, en un tono muy perverso y caliente pues presentia que ibamos a la acción una vez estubiesemos solos en casa.

Él safó sus manos y suavemente las deslisaba hasta llegar a mis bustos, al notar su apretón rapidamente las desvié. Mientras le daba un giro a mi cuerpo y quedar frente a frente -hey! Tranquilo aún seguimos en el instituto -le dije, guiñandole un ojo con una sonrisa de lado, que delataba total complicidad.

Admito que fué excitante su rose en mis pechos pero... ¿que más daba?
Estabamos en un lugar público.