El descubrimiento.

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Se recomienda escuchar "Love Is To Die" de Warpaint al leer.

(P.O.V. Kenny)

Estaba editando un vídeo en la oficina, ya era tarde y estaba solo con Ron.
Hablaba conmigo mismo, a veces lo hago sin pensar: "Unos pocos arreglos más y quedará listo el vídeo... aunque ya es tarde, será mejor que ya me vaya a dormir, mañana tenemos una grabación muy temprano."
Volteé a ver a Ron y le dije: "Oye, ¿me puedo quedar aquí a dormir?, tengo mucha hueva de irme y ya es tarde."

Él, sin dejar de ver la pantalla de su computadora me dijo: "Sí, wey, no hay pedo, si quieres puedes dormir en mi cama."

Apagué mi computadora, pero pensé un poco y le pregunté: "¿y tú dónde vas a dormir?"

El idiota me volteó a ver y me dijo en un tono sarcástico: "Tienes razón, mejor duérmete en el piso y ya en un rato me voy a mi cama." Se rió y volteó de nuevo a su computadora y siguió: "No sé, wey, no tengo sueño... a lo mejor tienes suerte y me voy a dormir contigo, pendejo." El idiota se volvió a reír.

Reí, y sólo se me ocurrió decirle: "Ese es mi sueño húmedo." Me reí en un tono bajo y seguí: "Bueno, ya iré a dormir, buenas noches." Entré al cuarto, me acosté y me metí entre las cobijas.
Al acostarme no pude evitar pensar: "La cama de Ron huele mucho... a... él... nunca le había prestado atención a su aroma... es... lindoESPERA, ¡NO!, ¿por qué estoy pensando en el olor de este pendejo?, NO, NO, NO, esto no está bien, mejor sólo me duermo y ya." Impulsivamente me destapé y después de unos minutos dando vueltas en la cama me quedé dormido.

A la mañana siguiente, despertando, volteé y me di cuenta de que Ron estaba acostado a mi lado, durmiendo, no pude evitar pensar: "¡VERGA!, ¿qué hace Ron aquí?, digo, no es que me moleste, pero... se ve... lindo... NO, NO."
Me levanté de la cama y sacudí un poco a Ron para despertarlo, le dije: "Wey, ya son las 9, hay que ir a grabar, levántate o se nos va a hacer tarde."

Se despertó, y con una voz ronca, profunda y... no sé, casi excitante me dijo: "No mames, tengo un chingo de hueva."

Yo ya estaba saliendo del cuarto, sólo le dije desde afuera sin voltear a verlo: "Yo también, wey, pero hay que ir o se van a enojar."
Él se levantó y sólo dijo: "Sí, wey, vamos."

Esa mañana desayunamos juntos, hablamos un poco pero no me atreví a preguntar por qué se había dormido junto a mi.
Todo fue común ese día, grabamos un vídeo en la friki plaza y en la noche todos volvimos al departamento de Ron para cenar pizza.

Todos estábamos hablando en la sala, pero yo creo que lo más relevante fue cuando Brigitte le gritó a Gumii: "¡Wey!, ¡ese era el último pedazo pizza y era mío!"
Gumii, todavía con la pizza en la boca y con una cara de miedo muy graciosa le dijo: "Ay, lo siento mucho, no sabía, pero todavía traigo pavos de navidad, ¿quieres uno?", Brigitte se rió y le dijo muy... MUY sarcásticamente: "¿tus malditos pollos rostizados?", seguido por un muy decidido "¡quiero mi pizza!"
Cristian, queriendo hacer más salseo dijo: "Sí, Gumii, no mames, te dije que ese pedazo era de Brigitte."
Aunque ella lo tomó con humor y riendo un poco le contestó: "¡Eso no es cierto!"
Ya un poco más calmada Brigitte le dijo a Gumii: "Bueno, ya qué... Y ya que tú te la comiste, acompáñame a la tienda a comprar algo, tengo hambre todavía."
Gumii se resignó, tomó su chamarra y se fueron a la tienda.
Poco después de eso Cristian, cansado, le dijo a Edgar: "Wey, ya es hora de irnos, se hace tarde y tengo sueño." y Edgar contestó: "Sí, ya vámonos, yo también tengo hueva."
Cristian y Edgar se despidieron de Ron, Orlando y de mi, luego se fueron, lo cual me dio miedo, tenía miedo de quedarme solo con Ron... Me empecé a sentir muy incómodo por lo que había pasado con él, no sé por qué me afectaba tanto... ¿yo?, ¿enamorado de Ron?
Aprovechando que Ron y Orlando estaban entretenidos en sus computadoras me levanté y me fui al cuarto de Ron.
Me acosté en la cama y cerré los ojos... imaginé estar acostado de nuevo con él... su aroma, su piel... me imagino cómo se sentirá besarlo... no pude evitarlo, tuve una erección y comencé a masturbarme pensando en él, pensando en nosotros.... Era como si casi pudiera sentir que en realidad él estaba ahí conmigo... disfrutando...
Estaba tan excitado que no escuché la puerta abrirse, sólo escuché la voz de Ron diciendo "¡WEY!, ¡¿QUÉ PEDO?!" seguida por el sonido de la puerta azotándose...

Ron y Kenny: Una historia de amor moderno. / En edición -cancelada- /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora