One Shots de Los Bunkers. (Editando)

9 - ¿Te atreverias de verdad? (Mauricio Durán x Lectora)

Para este Oneshot me inspire en La Estación Final, es corto. XD
Tengo 2 oneshots mas por publicar los próximos días 7u7 estén atentooos!
Besos de azúcar💞
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Me sitúe en la orilla del balcón, le di una calada a mi cigarro y sentí la brisa recorrer mi largo cabello. Viernes 18 de octubre, otro día de mierda más

Por favor, detente hija, eres joven, no lo hagas ¡Por favor! -grito una mujer desde haya 15 metros abajo, agache la vista sintiendo vértigo por la altura y mire a muchas personas al pie de la ventana del edificio esperando a que yo saltara, los bomberos habían llegado, yo esperaba a que subieran para hablar conmigo e intentar hacerme entrar en razón pero no lo lograrían.

Segui fumando el cigarro de manera lenta, disfrutando el ultimo sabor amargo y pastoso que iba a tener después de que mi cuerpo golpeara contra el pavimento matandome al instante, levante mi rostro y mire el horizonte apunto de oscurecer, con algunas nubes esparcidas por el enorme cielo.

¿Porque haces esto? -grito nuevamente la mujer, la mire y le sonrei, me sujeté del barandal del balcón y continúe observando el paisaje por ultima vez.

Aun seguía esperando a los bomberos, o alguna persona que intentara hacerme entrar en razón.

Las razones para tirarme eran suficientes, maltratos en la escuela, drogas en casa, abusos físicos como golpizas por parte de las personas en la calle y las pandillas donde conseguía la mierda ilegal de la marihuana, sin contar las miles de humillaciones en el trabajo, bajas calificaciones y nada de amor, por ningún lado.

Era mejor estar muerta a decepcionar a mas personas, incluyendo principalmente a mi madre, quien el pésame de mi muerte iba a abrazarla bastante durante los primeros dias o unas cuantas semanas, pero luego sentirá que yo solo era una carga y vivirá feliz el resto de su vida.

Oye -escuche detrás de mi, gire mi rostro, era mi único amigo, Mauricio quien trabajaba conmigo en el mismo edificio, tire el cigarro- que mierda tai haciendo? -me regaño con esos ojos posados en mis pies al borde de la caida-

Mauri, no te acerques -le dije amenazando con tirarme, negando con desesperación y angustia-

Ta bien, no voy a acercarme pero, piensa un poco lo que haras antes -me aconsejo levantando su mano haciendo una señal de que me detuviera-

¿Porque debería pensarlo? -susurre con los ojos llenos de lagrimas sintiendo un nudo apretando con fuerza mi garganta y algunas gotas saladas resbalando por mis mejillas, el solo retrocedió unos cuantos pasos lejos de mi- ¿a quien le doleria mi muerte? -dije agachandome dejándome invadir por el sentimiento-

A los weones que van a limpiar el piso después de que te hagas mierda abajo -solto con una sonrisa entrecortada, dando poco a poco pequeños pasitos hacia mi- y a mi me importaria mucho, wachita... -dijo ya a unos pocos centímetros de mi, estiró su mano- y a tu madre tambien le importara, ademas... -susurro- mañana es mi cumpleaños ¿recuerdas? -yo asenti- no podría pasar mi cumpleaños sin mi chica preferida

Nadie me quiere Mauricio! -grite con furia-

LA CONCHETUMADRE, -grito tomando mi mano jalandome hacia el- YO TE QUIERO LA PUTA MADRE -y sus ojos se cristalizaron- yo... yo te quiero -musito- weon... si tu supieras...

Mauri... -

No, no, no, espera, espera, y escuchame -dijo acercándose a mi aun mas, me sujeto por la nuca y me dio un tierno beso, al separarse, puso su frente en la mia- ven conmigo... -susurro sollozando, dejando caer unas lagrimas, mientras yo simplemente no dejaba de llorar- y todo va a mejorar... -tomo mi mano nuevamente- te lo prometo preciosa, te haré la persona mas feliz del mundo, ven conmigo, por favor... no me dejes solo aqui...

Mauricio -susurre- puedo pedirte algo?

Lo que quieras -me miro fijamente-

No quiero seguir viviendo aquí -llore aun mas-

No, nos iremos lejos, a donde quieras lauchita, seremos solo tu y yo -brinque el barandal del balcón y lo abrace con fuerza-

No me dejes Durán -abrí los ojos aun abrazandolo fuerte y me percate que la noche había llegado por fin, y las luces de Concepción ya habían iluminado el oscuro barrio donde se situaba el edificio-

Jamás lo haría... -susurro y beso mi frente- jamas lo haré mi amor.