dedícame una ultima cancion

Al fin_ 5

-Me alegro de al menos, haber pasado este día contigo-Sonreí tímidamente,estábamos ambos en el marco de la puerta, de mi habitación en el hotel.Mi madre, fue la primera en entrar, estaba agotada.No era para menos, recorrimos cada lugar turístico,cenamos afuera,fue una gran velada,excepto los pies adoloridos,valió la pena.

-créeme la pasaras mucho mejor mañana, sin mi-Max tenia ambas manos en sus bolsillos delanteros,se balanceaba en sus pies en un movimiento continuo.

-si bueno,fue mejor que pasarla en esa aburrida habitación, encerrada-señale detrás mio,desganada,carecía de energía en esos momentos.

-bromeas¿verdad?-Max pareció ofendido y freno completamente su movimiento.Me tomo de la mano entrando rápidamente-quédate aquí-dijo frenandome, enfrente de la cómoda, al lado de la puerta.

-¿para que crees que es esto?-dijo señalando la cómoda con obviedad-

-¿para guardar ropa?-conteste sarcásticamente.Empezaba a pensar que esa era el menor de sus usos, pero soy demasiado orgullosa para admitirlo,ademas quería ver a donde se dirigía con todo esto.

-aja,¿has intentado guardar ropa?-

-para que la guardaría si en dos días me volveré a ir-dije excusándome, de no haberla revisado,toda mi ropa aun se encontraba en el suelo y parte de mi cama.

-explícame,¿para que pensaste que era este control?-dijo tomando el control negro sobre la cómoda.

-¿aire acondicionado?-yo que se.Estaba empezando a sonar tedioso,a donde quiera que se dirigiese esta charla,quería que lo dijera de una vez.

-mira y sorprendente-dijo con orgullo dándome la espalda y retrocediendo unos pasos,llegando a donde estaba yo,se coloco a mi lado,mirando como una televisión hd se levantaba de la cómoda,cual artefacto de espía secreto. Okey debía admitirlo, era genial verlo,eso si era tener clase,ademas de practico,pero no se lo diría a el. Quizá no escondí muy bien mi embobado rostro,Max dijo un apenas audible-te lo dije-con algo de fanfarronería en su voz.

-y eso no es todo-dijo con los ojos brillante,parecía un niño en una dulceria. Apoyo su mano en la cómoda,estando a la misma altura de ambos pares de puertas inferiores.Era una cómoda muy grande.Claro que en esa habitación lograba camuflarse a la perfección,en mi casa probablemente ocuparía el lugar completo de mi cama. Abrió dos de las puertas mostrando un reproductor de CD,junto pilas de películas,videojuegos,lograba distinguir el borde de alguna consola de videojuegos.

-te lo agradezco pero no creo usar nada de eso ahora,estoy agotada-Max volvió a levantarse,cerrando ambas puertas.

-soy un gran guía,probablemente debería ir a dormir también-Asentí bostezando,realmente el sueño estaba venciéndome,hizo un rápido saludo con la mano,saliendo de la habitación.Me tiro arriba de la ropa de la cama,cayendo dormida rápidamente.

Desperté con el sonido de alguien tocando la puerta,mi madre contaba con la ventaja de tener sueño pesado,yo lograba levantarme con el mínimo sonido.

-servicio al cuarto-grito Max apenas abrí la puerta,estaba detrás de un gran carro plagado de todo tipo de comida:fruta,hotcakes,café.

-espero no le hayas robado eso a nadie-dije abriendo la puerta completamente, para que lograra entrar.

-tranquila,estaban por subírtelo,me ofrecí a traértelo,desayuna rápido o se enfría-movió el carro,dejándolo al lado de la mesa circular, en el centro del lugar, después de despertar a mi madre y entrar al baño a asearme,cambiarme de ropa,una larga noche llena de bebidas,en fin,tenia mucho por hacer en el baño.Media hora mas tarde,nos encontramos desayunando en silencio,esta delicioso y yo hambrienta.