Para "Ella"

La Carta 100 (que no llegó)

Te extraño como nunca antes. Te extraño como jamás lo había hecho. Te extraño como jamás pensé que alguna vez te podría extrañar. Te extraño como una persona que no te ha dejado de amar.

Te extraño, si tan solo supieras cuánto.

Te extraño como un amante de la noche extraña a la luna cuando ya no la ve. Te extraño como un amante del día extraña al sol cuando ya no está.

Te extraño como un astrónomo extraña a su cometa.

Te extraño como las estaciones se extrañan. Te extraño como los árboles extrañan a sus hojas en el otoño, como los colibríes extrañan a sus flores cuando no es primavera. Como los animales extrañan el calor en el invierno, y como la tierra extraña a la lluvia en el verano.

Te extraño como el ying extrañaría a su yang si ya no estuviesen juntos.

Te extraño tanto, que cada vez que voy a escribir la fecha, inconscientemente mi mano escribe el mes en que nos vimos por última vez.

Extraño el sonido de la puerta cuando llegabas, y extraño la sensación de nervios al verte otra vez. El saludarte y escuchar tu voz, oír las palabras siempre seguras, pocas veces dudosas de tus labios.

Extraño mis dedos entrelazándose con los tuyos, extraño preguntarme en tus momentos de silencio, ¿Qué es lo que piensas?

Extraño los momentos en que me mirabas, y el rico olor de tu perfume, amaba como el olor inundaba cada habitación por la que transitabas, y como quedaba en cada cosa que tocabas.

Extraño tu ironía, las frases de alegría, tu forma de hacer las cosas, y todas tus cartas hermosas. Extraño querer decirte cosas, el que me preguntaras ¿Qué era lo que quería decir? Y extraño esa sensación de no poder responderte porque me ponías nervioso.

Extraño lo bueno y lo malo, lo casi perfecto y lo que faltaba mejorar. Extraño tu ridícula letra, esa que me encantaba observar y detallar.

Me hace falta tu sarcasmo, tu amor, tus juegos, tus abrazos, me hace falta tenerte de frente y querer robarte un beso.

A veces aparece en mis sueños alguien, una chica extraña, camina por las calles sola de forma rápida e intranquila, su mirada busca algo, y en un segundo lo encuentra, soy yo, la inseguridad corre y abunda en sus venas, sus pensamientos se vuelven hacia mí, y solo retrocede sin decir palabra alguna. Otras veces la misma chica, ahora diferente, la misma rareza, se vuelve la persona más importante para mí en la tierra.

He soñado contigo casi todas las noches desde que no estamos juntos. Mi cabeza juega con metáforas para que no descifre que eres tú, pero ningún intento es suficiente, interpreto cada leyenda y juego de mi mente. Tú figura siempre característica, mi cabeza no ha sabido ocultar, y así actúes total y completamente desacorde a como es tu personalidad, yo siempre voy a encontrar la respuesta. "Amor, yo sé cuando eres tú" ¡No te ocultes! ¡No intentes parecer alguien más! ¡Yo te reconoceré a todo lugar al que vayas! (Así estés en la mente de la que escapas) (Te reconoceré en el sueño más confuso o difuso, no importa) "Por favor quédate, ya no te siento cerca".

La forma en la que apareces en mis sueños es simplemente un guion bien escrito, una película bastante interesante, desde la escenografía, hasta la forma de actuar de los personajes.

Mi cabeza sabe cómo hacer que permanezca sentado, sabe cómo mantenerme estático en la sala, el cine no se llena, "es sólo para mí".

Una película diseñada para mi plena distracción y sumersión.

Me compenetro en la historia, tanto, que hasta soy el protagonista.

Necesito una película romántica de amor y pasión, no de dolor, y separación.

Ay Mujer ¡Cuánto te extraño!

08/10/2016...

Para ella, la que un día creyó que la había olvidado, porque desde ese día, mis cartas no le llegaron. "Es triste que eso haya roto más las cosas, pues, yo la amaba, y la amo ahora... lo sabe, y eso me basta y me sobra"... 

Carol Elizabeth García Carroz...

(Derechos de Autor Reservados)...