- vamos, hazle feliz a tu amo y desnúdate.
Su voz ronca la hizo temblar pero acató la orden y se fue quitando ese corto, ajustado y pomposo vestido.
- Quédate la cofia si quieres...
El muchacho sonrió mientras la miraba desnudarse.
¿Contratarla? Lo mejor que le pudo haber pasado en la vida.
Acarició su cabeza al ver que se agachaba y sus pequeñas manos se acercaban a su pantalón.
La ayudo a bajarlo y a quitarle los boxers.
Kagome se sonrojó.
- ¿Qué pasa? No es como si fuera la primera vez...
Los ojos chocolate lo miraron con recelo mientras ambas miradas se chocaban.
Poco duró el choque.
La azabache agarró su miembro y empezó a mover la mano viendo como el joven solo echaba la cabeza hacia atrás.
Aquel chico era guapo.
Había que reconocerlo.
Tenía un cuerpo atlético y una voz grave que se volvía ronca cuando se excitaba.
Sus ojos dorados y su pelo plateado ll hacían parecer misterioso.
Sus manos eran grandes, tenía práctica en cualquier postura que se les ocurriera hacer.
Y era fantástico dando sexo oral.
Entonces...¿por qué pagar a alguien para follar si podía conquistar a cualquier colegiala de su secundaria?
Era una duda que siempre había pasado por su mente desde el momento en el qué aceptó el trabajo.
El peliplata aguantó un gemido mientras agarraba su cabello y la Maid supcionaba su miembro.
Jadeó cuando llegó al clímax y se vino en su boca.
Sonrió viendo cómo tragaba ese líquido blanco.
- buena chica. Ahora abre las piernas.

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Taisho's Maid
FanfictionKagome Higurashi acepta un trabajo algo particular. El trabajo consiste en ser la Maid personal de un tal Inuyasha Taisho que todavía va a la preparatoria. Las cosas no pueden complicarse... ¿Cierto? - Bájate las bragas.