Inuyasha la tumbó en la cama mientras sus manos viajaban entre su ropa y la desprendían de su cuerpo ante la atenta mirada de la azabache.
Ambos lo deseaban, ambos tenían ganas de que pasara.
Inuyasha no se hizo de de rogar y besó su cuello mientras sus manos jugueteaban con su intimidad.
Kagome le quitó la camisa y empezó a acariciar su torso notando cómo se tensaba cuando las yemas de sus dedos le rozaban.
- Kagome...- gimió
La nombrada lo miró a los ojos y se quedaron un momento así, mirándose, tocándose.
Se quitó el resto de rota y la contempló allí, desnuda, solo para él.
Abrió sus piernas y disfrutó de que la azabache agarrara su miembro para conducirlo a su entrada.
Empezó a moverse, rápido, salvaje. Mientras escuchaba los jadeos y gemidos de la chica.
- Gime para mí...
- Inuyasha-kun...- gimió.
Se movió más rápido, apretó sus pechos y beso su boca.
Metió su lengua en la cavidad mientras notaba sus pequeñas manos aferrándose a su espalda.
Le encanta tenerla así de sumisa, así de sensible, así de receptiva.
Tiene que aceptar que cuando le propuso el contrato tuvo una cierta duda de que ella pudiera negarse.
Estar las 24h del día a su disposición para hacer cualquier tipo de cosa referida al sexo es muy comprometedor.
Sus manos agarraron sus muñecas y la inmovilizaron cuando esta empezó a jadear y a apretarle. Adoraba esa sensación...
- Inuyasha-kun...
- Kagome- senp-
Se calló ella todavía no tenía porqué saberlo.
Lamió sus pechos y se corrió en su interior escuchándola gemir.
La audó a voltearse y sonrió
- esto acaba de empezar, Kagome, estoy muy caliente...- susurró en su oído mientras volvía a entrar en ella con más ganas que antes agarrando su cintura.

ESTÁS LEYENDO
Taisho's Maid
FanficKagome Higurashi acepta un trabajo algo particular. El trabajo consiste en ser la Maid personal de un tal Inuyasha Taisho que todavía va a la preparatoria. Las cosas no pueden complicarse... ¿Cierto? - Bájate las bragas.