RECONQUISTANDO A CHOI MINHO - FINAL-

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~*~

Estaban ahí, parados haciendo fila, como dos mortales más que no podían hacer pedido por internet y recibirlo en casa, sin tener que moverse más que para hacer un par de clicks y luego abrir la puerta.

Jonghyun gruñía molesto, le emputecía que Taemin fuera tan idiota tan de repente y Kibum le obligase a acompañarle en plena madrugada para hacer fila. ¡Y qué fila! Porque rodeaba las tres cuadras y creía que llegarían pronto al Tokio Dome.

Todo porque Kibum le prometió volver a utilizar esa ropa de sadomasoquista. De repente siente que la nariz le sangrara en plena madruga, como si estuviera viendo una película porno protagonizada por su gatito.

- Si no fuera por Bummie tu trasero estaría congelándose solo y a cinco grados bajo cero – se quejó y Taemin sonríe.

- Gracias hyung.

- No lo hago por ti, precisamente.

Taemin suspira algo apenado, Kibum y su loca idea de hacer que se reconciliaran a la fuerza, como si Jonghyun no fuera a odiarle más por estar ahí congelándose a media noche, cuando bien podría estar durmiendo calentito al lado de su novio.

- ¿Dejarás de estar molesto si te compro otro juego a ti? – preguntó, no perdía nada, de todas formas.

Y recibe una mirada que no sabe cómo descifrar, porque ambos estaban cubiertos con abrigos, bufandas y gorritos de lana hasta las narices, por eso estaba seguro de que nadie notaría que eran Taemin y Jonghyun de Shinee.

- ¿Lo harías?

Mierda. ¿Cómo no se le había ocurrido comprar su perdón de esa forma?

Por la mierda.

- ¿Pero me perdonarás?

- Sólo un poco – fastidió Jonghyun. No se trataba del perdón, pero le haría sufrir igual – no completamente.

- Bueno – aceptó Taemin bajando la mirada.

- ¿Con tutorial?

Ambos rieron y el mayor dejó de hacerlo casi inmediatamente porque no quería que Taemin creyera que podía hacer lo que diera la gana sólo porque parecía haberlo perdonado.

- Te perdonaría un poco más ¿pero ya no te acostaras con más hombres?

Taemin le mira sorprendido y con la mandíbula chocando contra el piso, sólo que Jonghyun no lo puede ver en todo su esplendor, lamentablemente. Y le bastó verlo llorar y echarse a correr como nena.

- Disculpa, te dejo mi lugar ¿sí? – pidió a una chica que estaba casi dormida, envuelta en una frazada que tenía a Shinee como dibujo en ella. Si tan sólo supiera que los verdaderos de carne y hueso estaban ahí.

- Claro.

Entonces se largó a correr en la misma dirección en la que vio al menor correr como loco, y no entendía cómo lo hacía si tenían tantos abrigos que sentía que se ahogaba y enredaba en ellos.

- ¡¡Tae!! – gritó para que se detuviera, pero no hacía caso.

- ¡No! ¡Tú sólo quieres hacerme sentir mal! – lo escuchó fuerte y claro.

Porque vio una bufanda tirada en el piso, una que recogió y que hizo su persecución todavía más difícil. Por la mierda, si cogía un resfriado seguro Kibum le haría pagar, caro, muy caro.

Te ExtrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora