Yo Soy Un Vampiro 2

3 San Valentin

-¿Donde la encontraste?- Preguntó Alec a James. Uno de los ex neonatos que habían sobrevivido de la batalla que se había llevado a su tio. Y a quien tenia! un cariño especial.

-En un callejón. Estaba sola-Dijo el chico quien sostenía a una chica inconsciente en los brazos,  James era rubio, delgado, alto, musculoso, y tenia unos ojos rojo añil que combinaban a la perfección con el rojo sangre de sus labios firmes y carnosos.

-Perfecto- Dijo Alec, contemplando con admiración a la hermosa chica de largo y rizado cabello rojo y contextura delgada que James aun sostenía inconsciente.

-¿Que hago con ella, señor?-Pregunto James.

-Recuesta la aquí-Dijo Alec señalando la cama que estaba a su lado.

-Esta bien-Dijo James acomodando a la chica entre las almohadas.

-Ahora vete-Dijo Alec acercándose a la cama.

James se fue sin mediar palabra serrando la puerta tras de sí. Alec se acercó vacilante a la cama. Observó a la chica y se tumbó junto a ella. Y la observó mas detenidamente. Era realmente hermosa. No podría matarla así que decidió convertirla. La observó otra vez y se acercó a su muñeca. Estaba a punto de morderla cuando la chica se revolvió.

-¡Hey!-Dijo la chica quitando su mano. -¿Que haces?- Dijo Recelosa.

-Calma, Pequeña, todo estará muy bien-Dijo Alec tomando de nuevo su muñeca.

-¿Que haces?- protestó ella.

-Creeme- Dijo Alec- Volverás a Nacer- Dijo Alec con vos seductora.

La chica, sonriendo a causa de una falsa promesa de placer sexual que Alec le había hecho, se acomodó en la cama y se dejó llevar. Lo primero que sintió fue el reguero de besos que Alec dejo desde su codo hasta su muñeca. Y después un punzante dolor en la misma.

Alec sintió el dulce sabor de su sangre. Era dulce y a la vez picante. Como miel y chile juntos.

-¡Ahh!-Grito la chica al ver lo que Alec había hecho.

-Calma. Todo terminará pronto- Dijo el.

La chica se estremeció y gritó. El dolor le quemaba  era como fuego. Era fuego. Definitivamente era fuego. Ella se consumió. Y quedó inconsciente.

Pasaron al menos tres días hasta que ella despertó. Alec se había quedado junto a ella todo el tiempo. Le encantaba ver como el cuerpo de un humano cambiaba con el veneno.

El cabello de la chica se había vuelto mas rojo y mas rizado. Su mandíbula se había agrandado quedando del tamaño perfecto para su cara. Sus labios se habían vuelto mas carnosos y habían adquirido un tono rosáceo casi adorable. Su busto se había agrandado y su piel se había vuelto como el hielo: fría, dura y pálida.

Alec la contempló intensamente y la chica abrió sus hermosos ojos color carmesí

-Bienvenida- Dijo Alec extendiéndole su mano para que ella se levantase.

-¿Que  hago Aquí?- Preguntó ella intrigada.

- volviste a nacer. Ahora eres una vampiresa y seras mi esposa, si quieres- Dijo Alec.

-Tu esposa ¿eh?-Dijo la chica-  Bueno. Puede ser- Dijo ella.

-¿Como te llamas?- Pregunto Alec.

-Leyla-Respondió ella dándole su mano para que el la besara.

El correspondió al beso de su mano y dijo.

-Soy Alec. Rey de los vampiros. - Dijo él sonriendo.

-¿Entonces yo soy la reina de los vampiros?- ronroneo Leyla.

-Si mi cielo- Dijo el sonriente.

-Es un hermoso regalo- Dijo ella.

-¿Regalo?-Pregunto Akec confuso.

-De San Valentón- le contestó Leyla

***

Abraham estaba repantigado en el sofá mirando ka televisión cuando una melena castaña le opacó la visión.

-Thannya-dijo el mientras Thannya le saltaba encima y le daba un apasionado beso en los labios.

-Feliz día de San Valentón - Dijo Thannya sonriendo.

-Oh. Lo siento- Dijo Abraham Avergonzado-  Lo olvidé.

-Lo suponía- Dijo Katysha.- Así que te compré un regalo para Katysha. Dándole un paquete blanco con un moño rojo en el centro chato y cuadrado.

-Gracias Katy- Dijo Abraham- Toma Thannya.

-Gracias mi amor- Dijo ella. Dentro había un collar con un único diamante rojo y una cadena de plata.

-De nada mi cielo- Respondió Abraham

-Y tu que le has regalado a Aroh?- Preguntó Abraham a Katysha.

-Una chaqueta- Dijo Aroh que salia de la cocina.

-Contemplen a Victorie Mona Mateo- Dijo Luci que bajaba las escaleras con Jane Victorie de la mano.

-Awwww- dijo Thannya.

-Miren eso- Dijo Abraham.

-Que Monada- Dijo Aroh y todos rieron. Es que la pequeña Jane Victorie llevaba puesto un pijama de mono.

-Soy un mono- Dijo Victorie.

-Eres la monita mas hermosa que he visto- Dijo Jane que entraba desde el jardin.

-Tia Jane- Dijo la niña y salto hacia ella. Jane abrió sus brazos para que la niña se acomodara entre ellos.

Todo transcurría con normalidad. Todos reían y charlaban hasta que alguien tocó la puerta.

-Yo Voy- Dijo Alice acercándose a la puerta.

Alice abrió la puerta. Miró hacia un lado, hacia el otro, y lo único que vio fue la noche oscura y fresca.   Miró hacia abajo y vio un sobre que decía para Nicolas y Jane

-¿Quien era?- Preguntó Nicolas cuando Alice volvió.

-Una Carta- Dijo ella- para ti y Jane- Agrego tendiéndole el sobre.

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