Después de un largo día de clases, Steven no podía dejar de pensar en la increíble fiesta que iba a celebrar su mejor amigo Leo, después de auto convencerse muchas veces de ir finalmente decidió asistir a esta, Steven es un muchacho alto, delgado, de pelo largo, castaño y bastante tímido e inteligente de personalidad, aunque siempre fue una persona vengativa y rencorosa.
Por la noche, y finalmente en la fiesta Steven no podía dejar de divertirse, a pesar de tener 16 años, con todo el alcohol que había consumido su estado de embriaguez era ya un poco obvio. El resto de las personas no hacían más que bailar y seguir el ejemplo de nuestro protagonista, que, tumbado en la cama de Leo, no hacía más que retorcerse del mareo.
Fue cuando en un breve momento de lucidez fijó su mirada con detenimiento hacia la ventana, momento en el que distinguió una figura muy inusual y extrañamente intimidante.
Por supuesto que en el estado en que se encontraba ni el mismo se fiaba de su vista.
Después de un rato y ya sintiéndose mucho más capaz de poder caminar por su cuenta y actuar a conciencia, decidió retornar a la fiesta que tanto anhelaba.
La fiesta seguía en su máximo punto y a tempranas horas de la madrugada los invitados comenzaron a marcharse uno por uno, hasta que sólo quedaron los dos compañeros. Leo al darse cuenta del estado de su amigo le ofreció quedarse a pasar el resto de la noche. Pero Steven no paraba de rechazar tal oferta.
Leo decide acompañar a Steven a su casa, siendo ya lo más mínimo que podía hacer por él.
Eran la 1:30am y los cuerpos de Steven y Leo caminando por la calle a tal hora parecían zombies debido a la velocidad a la que iban y a su poco ánimo.
Fue cuando de forma muy rara Steven comenzó a sentir una presencia muy extraña, parecida a lo que presenció en el cuarto de Leo.
Un perro ladraba sin parar y como si fuera por temor se calló de forma muy brusca. La brisa no dejaba de soplar, haciendo mover las hojas y ramas de los árboles cercanos con fuerza. De repente un silencio cayó sobre la noche, ni un sólo ruido en las cercanías de los personajes. Hasta ellos mismos comenzaron a ponerse nerviosos y tensos. De repente un sonido rompe el silencio, un aullido lejano, un escalofrío corre por todo el cuerpo de Steven que sabe que en esa zona no hay lobos ni coyotes.
Ambos se encontraban en completo terror, cuando al oír un gruñido, deciden mirar atrás y lo único que veían era un extraño ser a unos 80 metros de ellos.
Ninguno de los dos podía reconocer a tal criatura que se mantenía erguida observándolos lentamente.
Ambos quedaron en completo shock y no podían mover ni un centímetro de su cuerpo.
En cuestión de instantes la criatura comienza a moverse con mucha calma hacia ellos. Ambos siguen intentando darse cuenta de la situación. Ya muy tarde y con la criatura a sus narices reaccionaron instintivamente.
Steven se desmaya al presenciar tal acontecimiento y lo único que siente en su caída al piso es un fuerte dolor en su pecho y el grito lejano de Leo. Steven cae totalmente inconsciente.