Steven despierta de un grito:
- ¡AHH!
Mira a su alrededor y se ve solo, sentado en una camilla, con vendas en todo su pecho.
- ¿Dónde estoy? Estoy bastante seguro de que estoy en el hospital, pero sigo sin entender cómo acabé aquí.
Llama a una enfermera y le pregunta qué hacía en el hospital:
- Buenos días enfermera, por favor dígame cómo acabé aquí.
- Joven, -respondió- la policía te encontró en medio de la calle inconsciente y desangrándote. Ya avisamos a tu madre de que estabas aquí y que estabas estable. Deberían estar aquí en cualquier momento.
- ¿¡LE DIJERON A MI MADRE!? -exclama Steven- ahora si estoy en problemas.
20 Minutos más tarde
- ¡Ana! quiero decir ¡Mamá! -dice Steven-
- ¡Steven! ¿Estás bien mi bebé?
- Si mamá tranquila que estoy bien.
- ¿Qué te pasó? -pregunta Ana
-Steven contesta- Mira mamá no tengo la menor idea de cómo acabé aquí, no recuerdo casi nada de lo que pasó ayer, solo recuerdo que salí de la fiesta y que venía con Leo. ¡OH DIOS MÍO! ¿Y LEO? ¡ENFERMERA!
- ¿Si? -pregunta la enfermera
- Cuando la policía me encontró, ¿había alguien más conmigo?
- Me temo que no, solo estaba usted en el piso, pero sí recuerdo que la policía mencionó algo de que habían dos charcos de sangre en el piso, uno era tuyo y el otro estaba cerca de ti y seguía un rastro de manchas hasta el bosque más cercano, ahí le perdieron la pista.
-¡No no no! ¡Esto no puede estar pasando! ¡Mi mejor amigo desaparecido! ¿Por qué yo?
La enfermera se va y los deja solos.
- Hijo, por favor intenta recordar algo de lo que te pasó anoche. Cualquier cosa que recuerdes podría ayudar.
- Te voy a ser sincero mamá. Yo sí recuerdo muchas cosas de las que me pasaron ayer. Pero lo que ví no tiene explicación.
Steven le cuenta a su madre todo lo sucedido.
- ¡Steven! ¡Tuviste mucha suerte de salir vivo! Aunque yo creo que en realidad tu anoche estabas un poco ebrio, debiste haber tomado mucho en esa fiesta a la que fuiste. A partir de ahora no vas a tomar más de un vaso de alcohol en las fiestas, para no preocuparme más.
-¡Mamá! No inventé nada ni estaba borracho. Leo sí estaba borracho y mira ahora ni siquiera sabemos dónde está metido.
- Ok, lo que tu digas Steven, pero intenta darle esa explicación a la policía para ver si te creen. #mentiroso
Unas horas después y aún en el hospital la policía llega para hacerle algunas preguntas a Steven, él les cuenta la verdad, por supuesto nadie le cree. Ese mismo día por la noche Steven se marchó a su casa con su mamá. Ambos vivían en una casa bastante humilde, cuidada y limpia, de un piso, con el piso de madera y de color verde oscuro por fuera.
Ya en casa:
- ¡Qué agotada estoy!
- Yo también estoy agotado, me he cansado de hacer la misma historia una y otra vez y que nadie me crea, por suerte mañana es fin de semana y puedo descansar de mis heridas.
30 Minutos más tarde:
- Hijo, voy a dormir
- Vale mamá, yo voy a sentarme en la TV un rato antes de acostarme, ¡dulces sueños!
En ese momento en la TV pasan la noticia de la desaparición de Leo y sobre la posibilidad de que haya una bestia suelta en Moonlight Town. Steven comienza a pensar que esa puede ser la misma bestia que lo atacó a él esa noche.
Steven toma su celular y llama al celular de Leo solo por tener algo de esperanza de saber de su amigo. En ese momento misteriosamente alguien contesta la llamada, Steven dice:
-¿Leo? ¿Leo? ¿Eres tu? ¿Hola? ¿Leo?
Nadie habla pero Steven se queda oyendo atentamente y comienza a oír un ruido raro. De repente un rugido hace caer el teléfono de Steven y a este también. Steven asustado cuelga la llamada y se queda mirando con terror al teléfono. Esa noche Steven no pudo dormir pensando en lo que había visto aquella noche y en lo que acababa de sucederle.