Amo tus besos #FerAna

F I N A L

Durante varias semanas Fernando había llegado un poco tarde a su trabajo. Simplemente se sentía mal, algunas veces por las mañanas otras por la tarde.
No quería ir con su doctor, pues no creía que fuese ser algo malo.

Ana lo visitaba para asegurarse de que se sintiese mejor.

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Otro día como todos en los que ella iba con el, lo notaba más pálido de lo normal.

- ¿quieres un poco de agua?, no te vendría mal.

– Gracias mi amor, pero no.

– Es el momento de ir con tu doctor, no quiero, ni tú quieres seguir llegando tarde. Tampoco queremos que sea una recaída... ya sabes.

– No te preocupes, no lo creo. Pero para que te quedes tranquila iré en cuanto salga, tu regresa a la casa, ve con Fernanda.

– Ok, me parece bien.– se levanto de su lugar y se acercó con el, sentándose sobre su regazo.

El la tomo por la cintura y le dedico una sonrisa:– Eres lo mejor que me ha pasado en toda mi vida.

– Te amo mucho Fernando, nunca dejaré de decírtelo, te lo prometo.

– Yo aún más.

Ambos se besaron, Ana se fue y el continuo con su trabajo.

Por la tarde alrededor de las 6:30 logró casi terminar, lo dejaría para mañana. Salió y se despidió de Beatriz, subió a su auto y se dirigió con el doctor de la familia.

Luego de varios chequeos de rutina por fin abrió la carpeta y comenzó.

– Al parecer no sucede nada señor Lascurain, todo está bajo control, tal vez los síntomas que tiene son a causa de algún malestar, o algo que no le cayo bien a su estómago.

– ¿De verdad?– el doctor asintió–.Gracias. Nos vemos luego.

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Dos meses más tarde...

Era una mañana tranquila, 7 en punto, Fernando seguía dormido en la cama junto con Fernanda y Luz, Ana se había levantado alrededor de las seis, estaba terminando de cambiarse.

Bajo y se encaminó a la habitación de Fanny.

Entro sin tocar:– ¿Lista?

Fanny asintió y tiempo después salieron de la casa, primero pasarían a recoger a Soledad, después irían con su doctor.

Llegaron al consultorio. Esperaron para que las hicieran pasar. Dejaron a Ana sola dentro.

Salió un poco pálida, su madre no tardó en acercarse.

– ¿Que pasa hija?– la tomo de la mano.

Ana dio un pequeño suspiro y hablo:– Salió positivo.– soltó.

Fanny se confundió un poco:– ¿positivo que?

Soledad y Ana compartieron miradas, Soledad asintió y Ana comenzó a hablar.

– Cuando era pequeña tenía una enfermedad, aún estaba con mi mamá.– ambas se sentaron–. Luego de todo lo qué pasó después, no hice nada para saber si aún estaba en mi. Lo deje pasar por alto, no me parecía importante... hasta que volví a sentirlo otra vez.

– ¿Que es lo que tienes?– dijo la chica preocupada.

– Es una pequeña enfermedad. Esta en mi pecho. Mi madre y yo creíamos que ya había desaparecido, pero como escuchaste anteriormente; salió positivo.