Una semana después Ana se encontraba cada vez más deprimida, comía demasiado poco, salía de su habitación solo para ir con los niños, Fernando trataba de acercarse a ella, pero sin querer solo lo alejaba.
Esa tarde, como las últimas otras, ella estaba en la cama, recostada, mirando a la nada, apuntó de quedarse dormida. Unos ruidos la asustaron, era la lluvia. Se levanto de la cama y se acercó a la ventana, hizo la cortina un poco al lado y observo cómo caían las gotas de agua.
Fernando salió de su oficina a las seis, pronto llego a su casa y como había sido últimamente sus hijos estaban en la sala esperándolo.
Los saludo y después subió a su cuarto, entro y la vio de pie frente a la ventana.
-Mi amor...-se acercó, la tomo de los hombros y noto como al voltearse hacia el, se limpiaba rápido las lágrimas que estaban sobre sus mejillas.
-¿si?
-No me gusta verte así...
-¿Y como quieres que me vea?, ¿feliz?, ¿feliz por qué mi hija no está conmigo?.
-No; yo no quise decir eso.
Ella se tapo el rostro con sus manos:-¡Perdón!, cada vez me vuelvo más insoportable, más fría, pero... ¿una semana?, qué tal que ya nunca la volvamos a ver.- comenzó a llorar de nuevo.
-No, no. Cancela, cancela, cancela...
Ella, por primera vez en esos días sonrío.
-Ojalá fuera así de fácil.
El acercó sus manos a su rostro, eliminando el rastro de las lagrimas con sus pulgares, acarició sus mejillas y la vio a los ojos.
Sonrieron mutuamente, para después juntar sus labios en un beso lento y tierno.
Luz los estaba buscando, la puerta del cuarto estaba abierta, se asomó y sonrío.
Fernando tomaba a Ana de la cintura, ella rodeaba la espalda de el suave. Sus labios iban en un perfecto compás de sincronización.
-¡Papi!, ¡mami!.- luz entró corriendo, después de observar un buen rato a sus padres.
-¡Luz!.- dijo Ana separándose de Fernando.
-Por fin se hablan...
-¿por qué lo dices?- preguntó Fernando.
-Últimamente Ana casi no ha bajado, y tu llegabas tarde de tu trabajo, una semana, pero eso fue mucho.
Los dos se voltearon a ver.
El sonido del teléfono de Fernando comenzó a escucharse.
-¿Si, oficial?
-Necesitamos que intente comunicarse con Isabela en estos días, intentaremos rastrear la llamada , pero para ello, claro que tiene que venir con nosotros.
-Claro, ¿le parece mañana?
-Perfecto.
-Bien, hasta pronto- cuelga.-¿qué pasó Fernando?
-Nada, solo sugerencias.
-¿quieres ir a cenar?-.
Ella solo asintió. Bajaron los dos junto con luz.
Al día siguiente, lunes.
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Amo tus besos #FerAna
RomansaAna y Fernando,se conocen tras una fuerte lluvia,se enamoran al instante...pero hay una gran barrera entre los dos ISABELA...tendrán que pasar pruebas fáciles ,pero también muy difíciles ,..los dos tienen un amor inmenso ,pero lo...¿El orgullo logra...